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La estanquera de la pedanía murciana de Algezares, Francisca Pérez Martínez, de 67 años, fue encontrada ayer por la mañana muerta por su hija, que la halló tendida en el suelo de la cocina de su vivienda «cosida a puñaladas». La hija de la fallecida acudió a la vivienda, donde vivía su madre sola, después de comprobar que el estanco en el que ayudaba a su madre permanecía cerrado por lo que, tras esperar unos minutos, acudió al piso de la calle San Francisco, número 18, de esta localidad, donde la encontró en la cocina boca abajo en un gran charco de sangre.

La joven salió corriendo de la vivienda asustada a las 9'30 horas y fueron los vecinos quienes avisaron a la Guardia Civil, que a su vez llamó a la Policía Nacional. El cadáver «tenía heridas de arma blanca en el cuerpo y un tajo en el cuello, que fue el que le causó la muerte», dijo un vecino.

Según los vecinos, la vivienda estaba totalmente revuelta y en el tejado la policía encontró una bolsa de plástico rota y atada con un trapo con sangre, en la que el presunto autor pudo haber metido objetos sustraídos de la vivienda. Se da la circunstancia de que a la fallecida le sustrajeron a primeros de mes medio millón de pesetas que tenía preparados para pagar un envío de tabaco, a lo que se suma que durante esas fechas al menos una decena de vecinos fueron también desvalijados en sus comercios y domicilios en la calle Mayor de esta pedanía. En aquella ocasión los ladrones aprovecharon un descuido de la propietaria del estanco para hallar el dinero en un cajón del aparador.