El cadáver fué descubierto en una casa de la calle Joan Bauçà. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL.

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El Grupo de Homicidios de la Policía de Palma está investigando las circunstancias que rodean la muerte de un hombre de unos 50 años de edad, de origen argelino, que apareció ayer calcinado sobre un colchón y con una piedra sobre la cabeza. Aunque existen demasiadas circunstancias extrañas en torno a este caso, la policía se mantiene cauta y no se atreve todavía a afirmar que se trate de un homicidio, pues se está a la espera de conocer los resultados de la autopsia que se realizará mañana.

Aunque oficialmente la persona hallada muerta no está identificada, los vecinos de la calle Joan Bauçà -lugar donde apareció el cadáver- creen que el fallecido es un argelino llamado Mustafá. El hombre apareció muerto en el interior de una planta baja que está en reforma. La vivienda se ubica a la altura del número 39 de la citada calle, cerca del mercado de Pere Garau. El cadáver apareció completamente calcinado. Dentro de la vivienda lo único que se quemó, además del cuerpo del infortunado, fue el colchón sobre el que estaba tendido y unas tablas de madera; el resto de la casa no estaba quemada.

Sin embargo, la circunstancia que provoca más extrañeza en este caso es que sobre el cadáver apareció una piedra. Por tanto, no se descarta que alguien hubiera golpeado a Mustafá en la cabeza, le dejara inconsciente y después quemara el colchón para provocar la muerte del norteafricano. Sin embargo, de momento todo son hipótesis y esta posibilidad apuntada no se puede aún confirmar. La puerta de la vivienda donde apareció el cadáver fue precintada por la policía. De madrugada, además de los inspectores del Grupo de Homicidios, también estuvieron presentes en el lugar de los hechos los bomberos.