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J.JIMÉNEZ-M.VÀZQUEZ Una excursionista alemana tuvo en jaque toda la noche de ayer a los equipos de rescate que habitualmente actúan en Sóller. Wiebke Klischewki, de 62 años de edad, se encontraba alojaba en el Hotel Brisas del Port de Sóller. Algunas fuentes indicaron que había llegado a la Isla en compañía de sus hijos, pero otras aseguraron que se había hospedado sola en el citado establecimiento.


Sea como fuere, a las nueve de la mañana del martes la mujer, muy aficionada a las excursiones, salió a dar un paseo por el camí de s'Illeta y tenía previsto llegar hasta un hotel de agroturismo emplazado a unos cinco kilómetros. Las horas pasaron y la turista germana no regresó al Port. A las diez y media de la noche del martes se puso en marcha un dispositivo de búsqueda formado por un policía local y dos guardias civiles. La inspección fue negativa y entonces el operativo se reforzó con efectivos de la Cruz Roja de Sóller y la coordinación del centro de emergencias del 112. Durante la madrugada se suspendió la búsqueda, que se reanudó a primera hora de la mañana y que 'peinó' dos zonas: Balitx y s'Illeta.

Al final, Wiebke fue localizada por los alrededores en estado de aturdimiento, con un fuerte golpe en la cabeza y aterida de frío, ya que pasó la noche a la intemperie. Su estado, sin embargo, no reviste gravedad.