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EFE-ABIYAN
En el accidente de un avión de las líneas aéreas kenianas con 179 personas a bordo, que se estrelló la noche del domingo poco después de despegar del aeropuerto de Abiyán, capital de Costa de Marfil, han fallecido 169 personas. El avión, un Airbus 310 de «Kenya Airlines», realizaba una ruta hacia Nairobi vía Lagos. Cuatro horas después del accidente aún se ignoraba en qué lugar exacto se había hundido el avión, aunque varias fuentes señalaban la aparición de supervivientes. Un total de 169 pasajeros, entre ellos dos niños, y una tripulación de diez miembros viajaban en el aparato en el momento del accidente, sucedido minutos después de que el avión iniciara el despegue del aeropuerto Houphouet-Boigny de la capital marfileña.

Al parecer, el avión comenzó a acelerar dentro de la pista y apenas logró volar dos minutos, antes de estrellarse en el mar.
Varios testigos afirmaron que el avión logró levantarse a duras penas unos pocos metros del suelo, abandonó el recinto del aeropuerto rozando la tapia que lo circunda, atravesó una carretera y se precipitó en el mar.

Algunos aseguraron haber visto llamas en la parte trasera del avión; otros dijeron haber oído pequeñas explosiones, pero el accidente no fue aparatoso y sólo fue advertido por unos pescadores que estaban muy cerca del lugar de los hechos y por los feligreses de algunas iglesias protestantes que asistían a un oficio religioso.

La torre de control del aeropuerto intentó entrar en contacto con el avión al observar los extraños movimientos de despegue, pero sus llamadas fueron infructuosas. El aeropuerto Houphouet-Boigny se encuentra situado a pocos centenares de metros del Océano Atlántico, y varias barcas se hicieron a la mar para ayudar en el rescate, en el que también participaban algunos helicópteros.