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EFE-ESTAMBUL Los habitantes de las provincias occidentales de Turquía, afectadas por los terremotos del 17 de agosto y el ll de noviembre que causaron miles de muertos, han empezado a trasladarse a la península de Anatolia, que consideran a salvo de movimientos telúricos, informaron las autoridades turcas.

Los ciudadanos de Bolu, Duzce y Kaynasli se están trasladando en camiones hacia Anatolia central con las pertenencias que pudieron salvar tras el seísmo del pasado viernes, que alcanzó 7'2 grados en la escala de Richter de ocho puntos.

El debate científico sobre la posibilidad de que Estambul se vea también afectada por un terremoto destructivo ha iniciado asimismo una huída de los habitantes de algunos distritos de esta ciudad, que en las últimas cuatro décadas acogió migraciones de toda Anatolia.

Las localidades de Duzce y Kaynasli sufrieron de nuevo una sacudida de 5 grados Richter la noche del miércoles, lo que impulsó a los últimos indecisos a recoger lo que les quedaba de pertenencias y huir hacia las ciudades de Anatolia central.

Las compañías de transporte han multiplicado por dos o tres sus tarifas debido a la gran demanda de personas que desean regresar a los lugares de origen de sus familias, en la esperanza de encontrar trabajo y rehacer sus vidas.

En Estambul, los barrios afectados por esta migración son los distritos de Avcilar, Bakirkoy y Kadikoy, que sufrieron el terremoto del 17 de agosto con 200 víctimas mortales, del total de 20.000 fallecidos en toda Turquía.

Por otra parte, el equipo de la ONG Bomberos Sin Fronteras que partió el pasado domingo a Turquía para colaborar en las tareas de rescate tras el último terremoto, destacó ayer a su vuelta a Valencia «el decaimiento» del pueblo turco ante la catástrofe y la tristeza personal causada por no encontrar supervivientes.

El grupo, formado por 17 especialistas de la Sección de Intervención ante Catástrofes de esta organización, han permanecido durante 48 horas sobre el terreno en la zona de Düce, cerca de Ankara, donde se produjo el pasado viernes el epicentro del terremoto de 7'2 grados de magnitud en la escala de Richter.