El arresto del sospechoso se realizó ayer tarde en su domicilio de Hamburgo.

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J.F.MESTRE/J.JIMÉNEZ Andreas Ingo Okulus, el principal sospechoso del asesinato en Porto Cristo de la joven María del Carmen del Salto, ya está entre rejas. El bombero alemán fue detenido ayer en su domicilio de Hamburgo y, de momento, no sólo se le acusa de asesinato, sino también de huida injustificada, cargos que se contemplan en el Código Penal de Alemania. La detención de este presunto asesino se produjo sólo horas después de que la juez de Manacor, Concepción Moncadas, dictara una orden de busca y captura internacional de este individuo, que niega que hubiera matado a la joven, aunque reconoce que estuvo con ella el día que desapareció. La juez remitió ayer tarde esta orden, a través de Interpol, a la Fiscalía de Hamburgo, que a su vez se encargó de que llegara al Departamento de Homicidios de esta ciudad. Sobre las siete de la tarde de ayer tres inspectores alemanes se desplazaron al domicilio de Okulus, que durante varios días ha permanecido bajo vigilancia, tanto por periodistas como por policías de Hamburgo. Desde que se descubrió el cadáver el bombero alemán ha permanecido recluido en su casa junto a su mujer. No ha realizado declaraciones, pero a través de su abogado ha defendido su inocencia.

La detención fue pacífica y parecía que el sospechoso esperaba que de un momento a otro la policía fuera a buscarle a su casa. El hombre salió escoltado por los tres policías que le colocaron unas esposas y lo introdujeron en un coche. A la puerta de su casa le aguardaban numerosos periodistas de la ciudad de Hamburgo.

Tras esta detención se inicia un largo y complicado proceso judicial. España no tiene suscrito ningún tratado de extradición con Alemania. Hasta este momento las autoridades germanas no han extraditado nunca a uno de sus compatriotas a otro país, a pesar de que pueda ser reclamado por un delito tan grave como es un asesinato. Pese a todos estos problemas burocráticos fuentes judiciales próximas al caso han asegurado que el crimen de Porto Cristo no quedará impune. Si no se logra la extradición del alemán, las autoridades españolas lucharán para que esta persona sea juzgada y condenada en Alemania.