TW
0

Un vecino de Palma que fue condenado a dos años de cárcel por malos tratos a su esposa ha sido detenido de nuevo por el mismo motivo. La víctima sufrió un esguince cervical tras ser brutalmente atacada y en la actualidad vivía con su hijo para que el individuo no la localizara.

Minutos después de la medianoche de ayer el cuartel de San Fernando recibió una dramática llamada telefónica de una mujer, en la que pedía ayuda. Una patrulla acudió con urgencia al piso y se entrevistó con la requiriente, de 37 años, y que se hallaba en estado de gran nerviosismo. Tras calmarse contó a los agentes que desde hacía tiempo sufría malos tratos físicos y psíquicos y que había interpuesto denuncias tanto en la Policía Local como en el Cuerpo Nacional de Policía. Su marido, según relató, había sido juzgado por este motivo y la sentencia lo condenó a dos años de cárcel.

Además, el juez le prohibió acercarse al domicilio de la mujer o dirigirse a ella por teléfono, carta u otro medio. Hace quince días, añadió la señora, el varón, de 37 años, la agarró por el cuello y la lanzó violentamente contra el suelo. La caída le produjo un esguince cervical y tuvo que ser atendida en un centro médico. Su calvario continuó y el día 16 se vio obligada a salir por la ventana de su casa porque el detenido la perseguía. Fue entonces cuando decidió cambiar de domicilio y se marchó a vivir con su hijo; pero la medida sirvió de poco porque el día 19 la llamó por teléfono y la amenazó de muerte. Horas después se presentó en la finca del hijo y a través del interfono la instó a bajar a la calle «para que te mate». La víctima, ya desesperada, llamó al 092.