La heroína y la cocaína se distribuían desde Son Banya a toda la Isla. El clan desarticulado operaba desde el poblado.

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Golpe al narcotráfico y, sobre todo, al «lavado» de dinero procedente de la droga. La Guardia Civil de Palma, tras cinco meses de difícil investigación, ha desarticulado un clan de la heroína en Son Banya, controlado por dos hijos del ex patriarca, y ha llegado hasta el gerente de una empresa de Inca y un empresario de Palma. Este último, supuestamente, «blanqueaba» importantes cantidades de dinero.

El Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga (GIFA) estaba volcado en el caso, pero la discreción con que actuaba la banda demoró los resultados. En la noche del pasado día 4 fueron arrestados en el aeropuerto de Son Sant Joan Julio P.P., de 30 años de edad, y Lorenza S.M., de 31. La pareja, residente en Can Picafort, había llegado en un vuelo procedente de Madrid y entre su equipaje portaban tres paquetes de heroína, que arrojaron un peso total de 1.100 gramos. Los «correos» quedaron retenidos en la Comandancia, mientras el GIFA, a un ritmo frenético, ultimaba los detalles para llegar al «corazón» de la organización.

El siguiente en «caer» fue Carlos C.R., de 30 años y conocido como «Charli», considerado el auténtico cabecilla de un activo clan de la heroína en Son Banya. Su hermano Antonio, de 47 años, también fue arrestado. Ambos son hijos del difunto patriarca del poblado, el «Tío Kiko». Los dos hermanos, presuntamente, controlaban la distribución del «caballo» desde Son Banya a distintos puntos de la Isla, pero los investigadores sabían que, detrás de ellos, había otros implicados, que de alguna manera les daban cobertura.

Así las cosas, el GIFA procedió a la detención de Pedro M.O., de 35 años de edad y gerente de una empresa de Inca y de José G.O., de 34 y director de una empresa de financiación e inversión en Palma. Este último directivo, según la información facilitada por la Oficina Periférica de Comunicación (OPC), recibía «gran parte de los beneficios» obtenidos de la venta de heroína y cocaína y se encargaba de «lavar» estas cantidades y dotarlas de apariencia legal.