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JAVIER JIMÉNEZ-FAUSTO RAMOS Desde el pasado jueves los dos organismos policiales de Palma, Policía Local y Cuerpo Nacional de Policía, han intervenido en un total de seis casos de violencia doméstica con mujeres maltratadas como protagonistas. El portavoz de la Jefatura de la calle Ruiz de Alda, por su parte, informó ayer de los dos casos en los que fue necesaria su actuación. El primero de ellos tuvo lugar sobre las 22.30 horas del jueves en una vivienda desde donde se solicitó la presencia de una patrulla policial. Según la denuncia formulada por la agredida, su esposo Manuel G.S., de 31 años y con antecedentes, que ha estado en tratamiento de desintoxicación, la había amenazado de muerte y agredido momentos antes, al negarse la víctima a entregarle una cantidad de dinero. El marido, furioso, intentó apoderarse de una tarjeta de crédito, el bolso y las llaves del coche, pero la oportuna intervención policial lo evitó. En las dependencias de Jefatura el hombre intentó agredir a los agentes.

El matrimonio tiene en común hijos de corta edad. El día anterior la mujer había entregado al marido 10.000 pesetas y éste pasó la noche fuera. Regresó al amanecer visiblemente embriagado, momento en el cual quiso apoderarse de la tarjeta de crédito y del bolso de su mujer. El segundo caso tuvo lugar sobre las 13.00 horas del sábado pasado en otro domicilio particular. El detenido José A. Ch., de 24 años, intentó agredir sexualmente a su mujer, de la que se encuentra en trámites de separación aunque ambos viven bajo el mismo techo. El hombre se había desnudado y se dirigió a la habitación donde se hallaba su mujer. Intentó bajo amenazas de muerte mantener relaciones sexuales. Al negarse ésta, el agresor enfurecido se abalanzó sobre ella y le arrancó por la fuerza sus prendas íntimas al tiempo que le decía que le iba a matar. Como pudo la mujer consiguió huir y avisar al 091. Una patrulla policial procedió poco después a su detención.

El matrimonio tiene hijos en común y la mujer ha venido padeciendo diversas agresiones y malos tratos por parte del marido, e incluso en dos ocasiones anteriores el detenido intentó estrangular a su esposa y en otra le colocó una almohada sobre la boca para mitigar los gritos de auxilio al tiempo que la agredía.

Al margen de estos dos asuntos, el cuartel de San Fernando informó ayer de otros cuatro casos de violencia doméstica.