El pasado jueves otros dos turistas perdieron la vida en playas de Peguera. El mar también estaba «picado», pero numerosos bañistas decidieron meterse en el agua. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA.

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Riber Inge, una turista danesa de 64 años de edad, y Helmut Munz, un veraneante alemán de 77, vieron truncadas ayer de forma trágica sus vacaciones en la playa de Cala Torta y en la de Son Bauló, respectivamente.

Fuentes del centro de emergencias del 112 y de la Guardia Civil informaron que el primer fallecimiento aconteció, aproximadamente, a las 13'30 horas, cuando Riber Inge decidió nadar en la playa de Cala Torta, en Artà. Una bandera roja prevenía a los bañistas, pero la mujer parece ser que se sintió con fuerzas suficientes y se adentró en el agua. Al poco tiempo comenzó a ahogarse y unos turistas le arrojaron un salvavidas para que pudiera ganar la orilla. Cuando llegó su estado era crítico y murió poco después, pese a los esfuerzos del médico de Artà y de los sanitarios del 061, que trataron de reanimarla durante casi una hora.

Efectivos de la Policía Local y de la Benemérita se personaron en la playa y se interesaron por las circunstancias de la muerte. Averiguaron que la víctima había llegado a la Isla para pasar unos días de vacaciones junto a su esposo. Ambos se alojaban en un hotel de Cala Mezquida y ayer acudieron por la mañana a Cala Torta. Pensaban disfrutar de su último día de descanso, ya que hoy por la mañana debían coger el avión de vuelta a Dinamarca. Una hora después, a las dos y media, se repitió el episodio en una playa cercana: Son Bauló (Can Picafort). El temporal era también intenso en aquella zona y una bandera alertaba a los bañistas, pero Helmut Munz decidió darse un baño que, a la postre, fue el último. El turista alemán dio algunos largos y luego se sintió indispuesto. El fuerte oleaje le impidió volver y en pocos segundos se ahogó.