El niño, de nacionalidad alemana, falleció en el Port d'Andratx pese a ser asistido por la policía y por los médicos del 061. FOTO: MICHELS.

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Un niño alemán de dos años y medio de edad, de nombre George, murió ayer por ahogamiento en una piscina de Andratx. En lo que llevamos de verano ya son seis los menores que han perdido la vida en piscinas de Mallorca, una de las peores estadísticas de los últimos años.

El suceso ocurrió a media tarde, cuando el pequeño George cayó accidentalmente a la piscina del chalet que sus padres habían alquilado en el Port d'Andratx.

Los progenitores se despistaron unos segundos, el tiempo suficiente para que el pequeño se ahogara. Cuando se percataron de lo ocurrido lo sacaron a toda prisa del agua y salieron a la calle con la víctima en brazos, pidiendo ayuda. Un policía local de paisano que transitaba por la calle Gabriel Roca observó cómo, en plena vía, varias personas rodeaban al pequeño y una le practicaba el boca a boca. El agente, inmediatamente, contactó con sus compañeros y pidió ayuda.

Una ambulancia del 061 se desplazó con urgencia hasta el Port d'Andratx y los médicos continuaron con las tareas de reanimación del pequeño, que fueron del todo infructuosas. Casi una hora después de haber caído a la piscina, los facultativos confirmaron el óbito. Un agente judicial del juzgado de instrucción número 9 de Palma, ayer en funciones de guardia, se desplazó hasta el lugar y estuvo presente en el levantamiento del cadáver.