Los familiares no podían dar crédito a lo que había ocurrido.Foto: JUAN MONTAÑEZ

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Un electricista de 66 años de edad, Gabriel Moyà Monserrat, murió ayer tarde en Palma al sufrir una descarga eléctrica mientras manipulaba un enchufe.
El suceso, según informaron fuentes policiales, se produjo sobre las dos de la tarde en el tercer piso de un edificio del número 19 de la calle Son Cotoneret, en Palma.

Según parece, la víctima había sido contratada para inspeccionar la instalación eléctrica de esta vivienda, ya que era algo antigua y algunos de los enchufes no funcionaban. Gabriel Moyà comprobó todas las conexiones de la vivienda. Cuando estaba manipulando uno de los enchufes tocó un cable con la herramienta que llevaba en la mano y sufrió una descarga eléctrica, que le provocó la muerte en el mismo lugar de los hechos.

El suceso fue presenciado por los propietarios del inmueble, que no podían dar crédito a lo que estaban viendo. El enchufe que estaba manipulando tenía una potencia de 220 voltios, según señalaron fuentes policiales.

Los testigos avisaron del suceso a la Policía Local de Palma. Los agentes requirieron la presencia urgente de una ambulancia, ante la posibilidad de que el hombre estuviera inconsciente como consecuencia de la descarga eléctrica. Sin embargo, el facultativo de la ambulancia del 061, que se personó en el lugar de los hechos, comprobó que la víctima había fallecido y que su primer pronóstico apuntaba a que había sufrido una parada cardíaca, como consecuencia de la mencionada descarga eléctrica.