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Juan R.L., el residente en la calle Calafat detenido por la policía tras apuñalar a sus dos vecinos, que acababan de comprar la vivienda, ingresó anoche en el Psiquiátrico de Palma, tras declarar ante el juez de guardia.

El vecino de la barriada de Son Espanyolet pasó la noche del jueves en los calabozos de la Jefatura palmesana y ayer tarde, sobre las cuatro y media, fue trasladado en un furgón del 091 hasta los juzgados de Vía Alemania. El titular del juzgado de instrucción número 3 le tomó declaración en relación a las imputaciones del Grupo de Homicidios, que le acusa de apuñalar cinco veces a Francisco Cabrera y tres a Vicenta Cerdeñosa.

Su versión de los hechos no ha trascendido, pero a su término el magistrado ordenó su ingreso en el Psiquiátrico. El matrimonio atacado, por su parte, continúa hospitalizado en Son Dureta, recuperándose de las lesiones sufridas.

Francisco Cabrera, que fue quien se llevó la peor parte, declaró a este periódico que no estaba «en absoluto» de acuerdo en calificar de perturbado a Juan R.L. «porque sabía muy bien lo que hacía». Según su relato, desde el mismo día que llegaron a la casa de la calle Calafat, que estaban acondicionando para vivir, el vecino les hostigó, ya que sentía celos de que unos desconocidos ocuparan la misma planta que él.