Francisco M.A. sigue recluido en los calabozos como único sospechoso del asesinato. Foto: FERRAN CARBONELL.

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J.JIMÉNEZ/J.F.MESTRE Francisco M.A., la persona que ha sido detenida por la policía por su implicación en la muerte de María Àngeles Manzaneque Blanco, llevaba días acosando a la víctima, según confirmaron algunos testigos que conocían a ambas personas.

El detenido, de 40 años de edad, trabajaba también ocasionalmente como aparcacoches en la zona de la Policlínica Miramar, lugar donde el martes apareció el cadáver de la víctima. El Grupo de Homicidios no tiene constancia de que Francisco M.A. y María Àngeles Manzaneque tuvieran una relación sentimental estable, si bien tampoco se descarta que hubieran mantenido algún tipo de contacto ocasional. Lo que sí se sabe, tras recabar información entre las personas que se mueven en este ambiente marginal, es que el detenido hacía días que estaba buscando a «La Rubia» y que ella intentaba evitar este encuentro.

Al tratarse de un lugar apartado se ha dado la circunstancia de que ningún testigo presenció la pelea. Tampoco nadie escuchó algún grito de auxilio.
Seis agentes del Grupo de Homicidios regresaron ayer al lugar donde apareció el cadáver. El objetivo era encontrar alguna cinta o cuerda que pudo utilizar el agresor para atar a la víctima, ya que se descarta casi por completo que el autor de este asesinato empleara un objeto contundente para matar a la víctima.

Francisco M.A. seguía ayer detenido en los calabozos de Jefatura. Ayer, en un primer contacto con la policía, mantuvo que él no mató a María Àngeles y aseguró que no tiene relación con esta muerte. Al no existir confesión la policía está intentando encontrar pruebas que lo impliquen en esta muerte.