Mañana jueves entran en vigor las nuevas tasas de alcoholemia, que
limita a 0.5 el grado máximo del alcohol en sangre permitido para
conducir. Por este motivo, la Policía Local de Palma ha puesto en
marcha una campaña de información en la que explica las nuevas
tasas de alcoholemia y los efectos que supone en el comportamiento
del conductor el consumo excesivo de alcohol. El funcionamiento de
esta campaña supondrá también un aumento de los controles
policiales en Palma, sobre todo durante los fines de semana, según
anunció ayer Joan Bauzà, concejal de Governació.
Bauzà explicó que el objeto de estos controles es la prevención
de accidentes. «Se debe concienciar a los ciudadanos, sobre todo a
los más jóvenes, que los fines de semana son para divertirse, no
para beber». Según la estadística facilitada ayer por la Policía
Local, durante el año pasado en Palma se produjeron 3.786
accidentes de tráfico; 216 de ellos se produjeron por la influencia
de bebidas alcohólicas. Así, en 1998 se realizaron 2.584 controles
preventivos de alcoholemia. Ello supuso la detención de 493
personas por no encontrarse en condiciones de conducir, así como
otras 28 por negarse a someterse a la prueba. Esta misma política
de control de alcoholemia se ha desarrolla este año. Durante los
cuatro primeros meses han sido detenidos 58 conductores por
alcoholemia que han estado implicados en accidentes de tráfico.
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