«Eran más o menos las siete y media de la tarde y Adrián se
quedó dormido. Nunca le dejo solo, pero no había nadie más en la
casa y tenía que bajar a comprar su medicamento para el asma y
comprar en el supermercado de abajo mi casa, porque habían llegado
unos familiares de la Península», recordó la madre, aún
conmocionada.
Ana María bajó a la calle y en la acera se cruzó con su hija
adolescente: «Le comenté que Adrián estaba solo y le dije que
subiera a vigilarlo. Luego me alejé y justo cuando mi hija subía al
piso fue cuando el niño cayó». El hermano de la madre vive a pocos
metros del domicilio y la casualidad quiso que en aquel momento
pasara por allí en coche. El hombre presenció cómo el pequeño
Adrián caía desde casi 10 metros de altura. La víctima quedó
encajada entre dos coches, inconsciente, y su tío apenas tuvo
fuerzas para tomarlo entre sus brazos. Creía que estaba muerto,
pero cuando lo cogió observó esperanzado cómo reaccionaba.
La madre manifestó que durante la noche del martes y la mañana
de ayer los médicos del materno-infantil le efectuaron todo tipo de
revisiones: «Por no tener no tiene ni un rasguño», apuntó la mujer,
tan sorprendida como satisfecha.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.