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EFE-GIRONA La juez Pilar Castillo y la Guardia Civil dedicaron la jornada de ayer a analizar las declaraciones de los presuntos implicados en el secuestro de Maria Àngels Feliu y a registrar el domicilio de Sebastià Comas, «Iñaki». la Guardia Civil se incautó de diversos objetos de la casa del presunto carcelero de la farmacéutica. El registro, que se prolongó durante casi tres horas, fue presenciado por «Iñaki», quien al salir de la casa para regresar a la cárcel de Girona, esposado y con la cara descubierta, pidió perdón a Maria Àngels Feliu.

Los investigadores tratan de cruzar todos los datos aportados durante muchas horas de declaraciones por los seis detenidos para establecer el papel que desempeñó cada uno de ellos. Los datos aportados por la declaración del último detenido, el entrenador de la UE Vic, Joan Manuel Pérez Funes «Juanma», que el miércoles quedó en libertad con cargos, no han servido de momento para implicar a más personas en la trama porque el ex futbolista ha negado tener ninguna relación y se limitó a confirmar que hace años tuvo una relación laboral con Ramon Ullastre.

Su abogado, Josep Antoni Palma, se ha amparado en el secreto sumarial decretado por la juez para no revelar el contenido de la declaración de «Juanma» y únicamente se ha limitado a decir que «estamos muy tranquilos porque mi cliente no ha cometido ningún delito».