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El Tribunal Supremo ha condenado al Insalud a indemnizar a un paciente que fue operado en Son Dureta de un cáncer de estómago y que recibió una transfusión de sangre infectada con el virus del hepatitis C. Esta sentencia, dictada por el magistrado Román García Varela, es la primera en España que plantea un caso de contagio de hepatitis C, que se trata de unas de las enfermedades hepáticas más graves, cuya curación en estos momentos no existe. La enfermedad es crónica y sus efectos son más agresivos que los que producen las hepatitis A y B.

La sentencia del Supremo rechaza el recurso que planteó el Insalud, que ya fue declarado responsable por la Audiencia de Palma. El tribunal le ha dado la razón al enfermo, que ha estado representado en este largo pleito por el abogado Diego Wencesblat.

El perjudicado recibirá seis millones de pesetas de indemnización. El día 27 de septiembre de 1989 el paciente, de unos 40 años de edad, entró en urgencias en Son Dureta. Los médicos le dijeron que tenía un cáncer de estómago de unos tres años de evolución. El día 10 de octubre fue intervenido y el cirujano le extirpó el órgano enfermo. Durante la operación le realizaron una transfusión de sangre, que estaba infectada por el virus de hepatitis más agresivo que se conoce. El enfermo no conoció que estaba infectado con esta enfermedad hasta casi tres meses después de la operación. Tuvo que ingresar de nuevo en urgencias al sufrir convulsiones. A través del test de Elisa se confirmó que tenía anticuerpos del virus conocido como VHC (hepatitis C).

El enfermo sigue aún con vida, pero su sistema inmunológico ha quedado seriamente debilitado. Ya no puede trabajar y se le ha concedido la invalidez permanente.