Los seis forenses adscritos a los juzgados de Palma realizaron casi
600 autopsias a personas muertas durante el pasado año, en concreto
a 594. Este es el dato más destacado que el Instituto Anatómico
Forense de Palma aporta a la memoria judicial de 1998, en la que se
recoge todas las actividades de las instancias judiciales de
Baleares.
La realización de autopsias a personas fallecidas en extrañas
circunstancias es una de las labores principales de los médicos
forenses. Sin embargo, a esta actividad hay que añadirle los
numerosos informes médicos y psiquiátricos, amén del seguimiento de
pacientes heridos en accidentes, que tienen que realizarse por
petición de los diferentes juzgados y tribunales.
Del total de autopsias, hubo 423 casos en los que se comprobó
que la víctima murió por causas naturales. También se
contabilizaron en la clínica forense 126 muertes accidentales: 109
eran hombres y 17 eran mujeres. La mayoría de estas víctimas murió
en accidente de tráfico, en concreto 71 personas. También se
estudió a 25 personas que se ahogaron en el agua, así como un caso
mortal de accidente laboral, y cinco de envenenamiento por drogas.
También se estudió una muerte por descarga eléctrica.
La memoria del Instituto Anatómico de Palma también refleja los
casos de asesinato que fueron estudiados por los médicos. En el
término judicial de Palma hubo cuatro casos de homicidios, tres
eran hombres y una mujer.
Los médicos forenses también refieren el número de suicidios que
hubo el año pasado en Palma. En concreto se contabilizaron 41
casos.
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