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El «cerebro» del robo millonario en Cotesa hacía un mes que había sido detectado por la policía de Valencia, pero su localización no fue posible hasta el 18 de febrero debido a las medidas de precaución que tomaba. Cambiaba continuamente de piso y sólo salía de noche. Su obsesión era que nadie lo viera.

Fuentes próximas la caso informaron ayer a Ultima Hora que José Luis Sanz Catalá estaba siendo investigado por funcionarios de la comisaría de Burjassot, un pueblo cercano a la capital del Túria.

Las mismas fuentes añadieron que Sanz Catalá, que pertenece a la «Banda de los Coninos», especializada en robos por el procedimiento del butrón, llevaba más de un mes en Valencia. Era muy «escurridizo» y cambiaba continuamente de piso para despistar a las Fuerza de Seguridad. Durante el día, según constataron los investigadores, no se dejaba ver y sólo de noche bajaba a la calle y daba una vuelta.

El pasado día 18 por la mañana, de manera excepcional, fue visto visitando el barrio de sus padres, a 4 ó 5 kilómetros de Valencia. Al tratarse de una zona conflictiva los funcionarios se abstuvieron de intervenir y siguieron la furgoneta que conducía Sanz Catalá, en la que también viajaba su madre. El vehículo fue interceptado en una huerta de Paterna y el presunto «cerebro» del robo en Cotesa no se resistió. Iba indocumentado, pero pronto se confirmó que se trataba del fugitivo buscado.