TW
0

El experto canino Gustavo Meyer introdujo hace 20 años la raza del dogo argentino en Mallorca. El juez internacional y adiestrador declaró ayer a Ultima Hora que el problema de los llamados «perros de ataque» no lo supone el animal en sí, sino el dueño que les inculca conductas violentas y los convierte en auténticas máquinas de matar. Meyer, propietario del criadero Los Valientes, de Llucmajor, se niega a hablar de «perros asesinos» y sí de dueños imprudentes.

Meyer dijo en una conversación que hoy reproduce Ultima Hora que «siempre he mantenido, y es una opinión generalizada entre los expertos en perros, que el problema lo representa el amo del can y no éste. Si el dueño le incita, le provoca y lo convierte en un animal peligroso luego el perro es imprevisible. Pero no se le puede culpar a él, porque sólo reacciona de la manera que su propietario le ha enseñado».