El informe del Cos de Bombers de Palma sobre las causas de la
explosión en el Cappuccino señala también al aire propanado como
responsable del siniestro. El trabajo se entregó a la autoridad
judicial el pasado día cinco de octubre, ocho días después del
siniestro, y se efectuó en base al requerimiento del director
general de Interior para que se iniciara una investigación al
respecto.
El informe señala textualmente: 'Todo apunta en el sentido de
que en el sótano sin ventilación descrito (del Cappuccino), se
acumuló gran cantidad de gas inflamable, más denso que el aire, el
cual al combinarse con éste y producirse una chispa eléctrica
procedente de cualquiera de los termostatos de los arcones
frigoríficos del sótano ocasionaron una explosión por combustión al
producirse la ignición de un hidrocarburo combustible, generando
gases a alta presión como resultado de reacciones exotérmicas con
un frente de llamas bien definido en dirección a la trampilla de
salida del sótano y que envolvió al empleado, que después falleció.
Simultáneamente, la sobrepresión creada en el sótano produjo el
levantamiento total de la placa de hormigón y la transmisión de la
onda expansiva a todo el recinto del local, produciendo la
destrucción total del mismo'.
Los técnicos del Cos de Bombers avalan la hipótesis con varios
hechos: La presencia de gas propano en las muestras analizadas; la
ausencia de gas metano en las muestras, y se añade en el apartado
que «el propano es uno de los constituyentes del gas que de forma
canalizada distribuye la compañía GESA por lo que, una fuga en sus
instalaciones subterráneas que discurren por la acera podrían haber
inundado el recinto del sótano a través una comunicación que se
especifica mediante plano en otro apartado, e incluso por
permeabilidad de los muros. Asimismo, se ha constatado a través de
la Policía del Puerto que la madrugada del día 20 de agosto la
compañía GESA estaba interviniendo en una fuga de gas en la red de
la calle Monseñor Palmer. Con posterioridad, el 30 de septiembre,
la Dirección General de Industria ha constatado la falta de
estanqueidad de la conducción de gas en la misma zona». Otros datos
que se señalan en el informe del Cos de Bombers son que «en todo el
desescombro no aparecen restos de explosivos», y que «la geometría
del local ha influido sin duda en el desarrollo del accidente. La
resistencia que han ofrecido los materiales del sótano ha sido muy
desigual ya que el forjado es mucho más débil que los muros que
cierran el recinto».
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