El Tribunal Superior de Justicia de Baleares, a través de la Sala
de lo Social, ha decretado nulo el despido del encargado de una
gasolinera de Calvià, que fue expulsado del trabajo por acosar
sexualmente a sus compañeras. La Sala confirma una sentencia
anterior, que ya declaraba la nulidad de dicho despido. La empresa
que explota la estación de servicio está obligada a readmitir a su
empleado y, si no lo hace, deberá indemnizarle con casi seis
millones de pesetas.
La sentencia explica que el encargado de turno de la estación de
servicio, situada en la Costa de la Calma, tuvo problemas con seis
trabajadoras. La empresa le acusó de haber intentado, en múltiples
ocasiones, abusar de su cargo de jefe. También le acusa de intentar
propasarse con las mujeres que trabajaban en la gasolinera. Este
acoso sexual consistía en cogerlas de la mano, besarlas en la boca,
tocarles las piernas e intentar concertar citas con ellas.
El texto de la sentencia narra una serie de sucesos que relatan
la relación que mantenía el encargado de turno con sus compañeras.
En este relato no se aprecia que el trabajador despedido
pretendiera obtener un beneficio sexual en su trato.
El Tribunal Superior considera que los hechos que se relatan en
la carta de despido no han quedado acreditados. Los jueces llegan a
la conclusión de que, si bien el encargado de turno cometió
«actuaciones impertinentes o de dudoso gusto», no se aprecia ningún
gesto de acoso sexual.
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