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El inquilino de un piso de lujo del Passeig Marítim, que en el mes de marzo de 1996 quedó destruido por un incendio, se enfrenta a una condena de ocho años de cárcel por provocar, supuestamente, el siniestro. Ricardo B.B., y su compañera sentimental Francisca S.C., han sido denunciados por tres aseguradoras, por el Ajuntament de Palma, por un vecino y por la comunidad de propietarios, que le acusan de haber provocado el incendio para cobrar una indemnización. El día 2 de noviembre de 1996 el hombre fue rescatado por el balcón de su casa tras un voraz incendio. El acusado declaró que dos delincuentes, a los que nunca llegó a identificar, habían entrado en su casa, le habían amenazado, le robaron todos sus bienes, prendieron fuego al piso y le dejaron encerrado en una habitación. Por fortuna, pudo salir por sus propios medios. El incendio puso en peligro a la comunidad de vecinos, ya que el fuego pudo destruir todo el edificio. Una vecina del piso superior sufrió lesiones importantes. Se descubrió que el incendio se había iniciado en varios focos, lo que demostraba que fue intencionado. Se sospechó que el empresario había quemado el piso para pedir una indemnización a la compañía de seguros, a la que reclamó 85 millones por los daños en la vivienda, más otros 40 por los destrozos en el edificio. El hombre, en los últimos dos años, había denunciado más de una docena de siniestros, entre robos, accidentes e incendios. Así logró cobrar más de ocho millones de las aseguradoras.