Julio Bastida y javier Jimenez en Crónica negra.

La pequeña Ainhoa, de ocho años, se había criado con sus abuelos maternos en Andratx. Los fines de semana los pasaba con su madre, Antonia Martínez, de 32, y con el novio de ella, Miguel Ángel Guillén, de 31. El 18 de julio de 2011, la pareja le propinó un paliza tan salvaje que la criatura quedó sumida en un coma profundo. Agonizó durante doce horas, antes de que avisaran a un médico, y murió al día siguiente en el hospital de Son Espases. Esta es la crónica de un homicidio que causó una honda conmoción en Palma y, después, indignó a muchos ciudadanos que no entendían cómo la Fiscalía pactó una rebaja tan significativa de la condena. A día de hoy, muchos siguen tachando aquel acuerdo de «ignominioso».

El infierno de la pequeña Ainhoa