Julio Bastida y javier Jimenez en Crónica negra.

En la madrugada del 15 de julio de 2006, una fiesta de unos inmigrantes ecuatorianos en una finca de Sencelles acabó de forma dramática: uno de los participantes, Segundo Marcelo, de 48 años, atropelló mortalmente a Frangil Vinicio Jiménez Barzallo, de 30, con el que acababa de discutir violentamente. El acusado siempre sostuvo que había sufrido un miedo insuperable porque la víctima se dirigía hacia él con un punzón. Esta es la crónica de un crimen que años después se saldó con una condena mínima porque se desechó la posibilidad de un asesinato y el jurado popular determinó que era un homicidio imprudente.

El homicidio de Vinicio, aplastado por un coche en una fiesta