Julio Bastida y javier Jimenez en Crónica negra.

En los primeros días de enero de 2002, una joven de 22 años llamada Sandra Martínez apareció destrozada en una planta baja en Cala Gamba, en el Coll den Rabassa, que compartía con su novio. El asesino, precisamente, había sido su compañero: Alberto López Rodríguez, un albañil toxicómano muy violento que la estranguló con la funda de una almohada y le golpeó la cabeza con una maza.

El crimen de Sandra Martínez