Julio Bastida y javier Jimenez en Crónica negra.

En las Navidades de 1997, un terrible crimen estremeció Palma: una mujer enferma, de 65 años de edad y extremadamente desconfiada, llamada Josefa Orta, apareció asesinada en su piso de la barriada de es Fortí. Su muerte había sido agónica, porque el ladrón la dejó atada de pies y manos, con un pañuelo en la boca y un cojín sobre la cabeza, que la asfixiaba poco a poco. Un camarero italiano que se había granjeado su amistad fue detenido por el crimen, pero siempre negó los cargos.

El asesinato de Josefa Orta