Imagen de las ramas retiradas con la procesionaria. | Silvia Orón

Hace más de un mes que están limpiando el bosque de Bellver, y van dejando amontonados, a lo largo del camino, las ramas y matojos. El problema es que en algunas de ellas, hay bolsas de procesionaria al alcance de la mano de cualquier niño o perro.