Si captó la ironía entenderá perfectamente que aquí sigo, escribiendo libremente y diciendo lo que me viene en gana. Me tomé unos días de reflexión, pero sigo, no lo dejo. La única diferencia entre Pedro Sánchez y Xavi Hernández y yo es que a ellos no los conoce ni el tato. Al final, los tres seguimos a lo nuestro, porque en este país todo el mundo va a lo suyo, menos yo, que voy a lo mío. Ahora lo nuevo va a ser defender la libertad de prensa y acusar de vivir en el fango a todo aquel que no piense como yo. Así empieza el fin de la libertad de prensa. Y si fuera cierto aquello de que hay plena confianza en la Justicia española, no habría que recordarle a nadie que nuestro Código Penal recoge de manera amplia y en ocasiones ciertamente subjetiva, los delitos de injurias y calumnias, a los que puede apelar aquel que se sienta ofendido, injuriado o calumniado.
Sigo
Palma 05/05/24 0:30
También en Opinión
- El Seprona halla vertidos de escombros en siete inspecciones de fincas rústicas
- Detenido por violar a una turista de 19 años en s’Illot mientras sus dos amigos miraban
- «Música a todo meter» durante ocho horas en la Plaza de Toros
- La plataforma ‘Menys Turisme, més vida’ propone «colapsar» el aeropuerto en protesta contra la masificación
- Turistas alemanes compran apartamentos en s'Arenal para realquilarlos a compatriotas
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.