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Tenemos esta misma noche en nuestra isleña capital uno de esos eventos que ninguna persona de bien debería perderse, y es nada menos que la presentación de un libro con nombre propio y vocación arrolladora: Palma Grindhouse es el título del estudio cinéfilo llevado a cabo por los grandes Pako Navarro y Juan Villafáfila, que se han ocupado de una tarea tan monumental como la de recopilar los anuncios aparecidos en este mismo periódico de aquellos programas dobles tan delirantes de los 80 en los que se anunciaban un sexo y una violencia que no eran aptas para todos los públicos y que podían herir la sensibilidad del espectador... es decir, que apelaban a los instintos más primarios para atraer gente a unas salas cuyas programaciones se nutrían de una cartelera liberada tras cuarenta años de dictadura física y moral. Y mira tú por dónde que hacía mucha, muchísima falta que personas como ellos, tan enamorados del medio y del mismo Séptimo Arte, nos pusiesen ante las narices un pedazo de nuestra historia pero que muy reciente y que muchos se empeñan en olvidar, cuando en esta actualidad en la que vivimos pueden observarse productos muchísimo más aterradores que aquellos films de destape y demás, y sin necesidad de salir de casa. Por eso Palma Grindhouse es un libro tan grande: porque nos enseña todo lo que hemos perdido por el camino (y en patrimonio cinematográfico, es tristemente demasiado), y al mismo tiempo, lo importante que es la memoria y el recuerdo de algo que en aquel entonces era considerado escandaloso, y que hoy en día sólo produce risa e hilaridad.