El cambio climático nos ha dejado un febrero de escándalo, pienso mientras me instalo en una de las tumbonas del jardín de casa. Me acompaña El amor dura tres años, de Frédéric Beigbeder. A los pocos minutos, leo lo siguiente: «Después de tres años, una pareja debe separarse, suicidarse o tener hijos, que son las tres maneras de confirmar su final». Seguro que el tipo no tenía cincuenta años ni hijos cuando escribió la frase, me digo. Dejo el libro y alcanzo el móvil. Frédéric Beigbeder publicó la novela con 32 años, después de su primer divorcio. Efectivamente, no tuvieron hijos. Pese a no estar de acuerdo, la frase me hace gracia. Me pregunto cuánta gente es capaz de reírse de ocurrencias con las que no está de acuerdo. Seguro que en 1997 -año en que se publicó la novela- eran más. Por la tarde, leo que el ex primer ministro neerlandés Dries van Agt y Eugènie, su esposa, optaron por morir de la mano, después de toda una vida juntos. Por lo visto, las peticiones de eutanasia en pareja en Países Bajos están al alza. Dries y Eugènie tenían 93 años, más de siete décadas juntos. Cuando alcanzas el medio siglo de vida, estas cosas te emocionan.
El amor dura...
Palma21/02/24 0:30
También en Opinión
- La reina Sofia, en Mini por el centro de Palma
- Tres hábitos matutinos que recomienda Harvard para tener más energía en verano
- Cataluña pone cifras a la financiación: Baleares es la segunda que más aporta y la tercera que menos recibe
- Miguel Bosé: «Estoy muy orgulloso de ser negacionista»
- El truco del vinagre en los pies para tenerlos como recién salidos de un salón de belleza este verano
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.