En la apretada calle Santa Clara de Ciutadella, muy cerca de la Catedral, se abrió una de las grandes heridas de la Guerra Civil. El mal fue tan profundo que se extendió a Mallorca y todavía no se ha curado. El balance fue tremendo: cinco jóvenes ejecutados y unos familiares obligados a convivir con los asesinos. Una terrible historia que todavía enfanga las relaciones sociales de Ciutadella.
Todo ocurrió tres meses antes de la guerra, el 20 de abril de 1936. Unos guardias jurados pagados por terratenientes dispararon sobre una manifestación de obreros y mataron a un comunista: Dionís Gelabert, de 27 años, casado y con tres hijos. Los asesinos fueron detenidos, pero el juez solo les condenó a pagar una multa. Los obreros recurrieron la sentencia y fueron citados a declarar en Palma el peor día que les podía tocar: el 18 de julio de 1936, justo el día del golpe militar. Aquello provocó que cuatro conocidos izquierdistas abandonaran la Menorca republicana y quedaran atrapados en zona sublevada.
El crimen de la calle Santa Clara
09/12/23 0:29
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1 comentario
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Triste noticia de la guerra. De cómo funcionaban los terratenientes y la "gente de orden". Es clave tender puentes entre partidos políticos, al revés de lo que se hace ahora, y eliminar de cuajo cualquier atisbo de violencia. Es bueno recordar la brutalidad e injusticia de aquella época para que no se vuelva a repetir. Gracias Dr. Aguilera.