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En el archivo de la Sección Femenina –como es sabido fue una rama de Falange creada en 1934– que se encuentra en la Sala Barbieri de la Biblioteca Nacional de España, hemos localizado diversos materiales sobre las canciones, partituras y dibujos de trajes típicos mallorquines que forman parte de este fondo documental.

Recordemos que sobre folclore mallorquín tenemos, al menos, tres importantísimos archivos fuera de Mallorca: el de Alan Lomax, recopilado en 1952, en la Biblioteca del Congreso de EEUU, el de nuestro musicólogo Baltasar Samper (recogido entre 1924 y 1932) que se guarda en la abadía de Montserrat y este, prácticamente desconocido, en la Biblioteca Nacional. Luego hay que añadir las fotografías (negativos en papel, 178x128 mm) que se conservan en la Fundación Joaquín Díaz (Ureña, Valladolid) correspondientes a la colección de Joaquín del Palacio (alias Kindel), fotógrafo de la Dirección General de Turismo en la posguerra, de los bailes mallorquines los Coros y Danzas de la Sección Femenina.

En este archivo de la Sala Barbieri se encuentran partituras de algunos bailes y canciones mallorquinas más tradicionales como el famoso Parado de Valldemossa. El mecanismo funcionaba así: las mandamases de la Sección Femenina solicitaron entre 1955 y la década de los sesenta del siglo pasado que folcloristas de cada región mandaran una ficha y partitura de las canciones de toda la vida y dibujos del traje típico de cada zona. Se imprimió una ficha modelo para toda España con el membrete de la Regiduría Central de Cultura y el haz y las flechas de la Delegación Nacional de la Sección Femenina de Falange Española y de las JONS.

En el caso de Mallorca hemos localizado cerca de veinte carpetas. En la ficha dedicada al Parado de Valldemossa, escrita por Pedro Arbona, se lee: «Este baile fue recogido con los datos facilitados por ancianos, ya que siempre se bailó en las fiestas patronales, se desconoce cuando se bailó por primera vez». Respecto al traje regional de nuestra Isla, la ficha en cuestión indica que «data de la segunda mitad del siglo XVIII» y que consta (lo vemos en un precioso dibujo coloreado) de rebosillo y corpiño de payesa.

Se describen en estos documentos tonadas como la Cordolada (armonizada por Ascensión Barrios), No-ni-no, el villancico Adoración de los Pastores; otro villancico, Bressol de Nadal recogido por E. Estarellas en Bunyola; A la ciutat de Nápoles, romance popular; El cant del llaurador, de María Antonina Salvà y música de Javier Miguel; hemos visto la partitura de La Sibil·la, tal y como se cantaba en el convento de la Concepcion, etc. Varios archivos informan de los trajes típicos que se usan en Mallorca, algunos de ellos se encontraban en la casa del gran folclorista, coleccionista, y amigo de Manuel de Falla, don Antonio Mulet (1886-1966), o en casas ricas de Felanitx o Pollença: afortunadamente, nadie quería vender esas reliquias.