Hace unas semanas que tengo un libro inédito en mi mesita de noche, entendiendo el adjetivo con su doble significado: que desvela algo original o hasta ahora desconocido, y que no ha sido publicado. Se trata de un borrador que estoy teniendo el privilegio de poder devorar antes de su difusión. Lo ha escrito mi amigo y camarada Manuel Aguilera, del que ustedes leen columnas en este mismo diario.
Aguilera, periodista, profesor universitario y doctor en Historia, lleva muchos años investigando sobre la Guerra Civil española. Sacando a la luz terribles pasajes de uno y otro bando, dando protagonismo a nombres de víctimas que nadie recuerda. Recuperando la memoria, o creándola. Porque la mayoría de jóvenes no saben de aquella contienda fraticida que nos partió en dos y trajo tanto dolor. Y el sufrimiento nunca puede ignorarse y llevarse al olvido. Porque sería una traición.
Muchos hechos se han escondido. Es lo típico cuando hay historia vergonzosa y verdugos que siguen su vida plácida. Pero el pasado debe conocerse para no repetir los errores. Y ahí la investigación documental y testimonial es clave. Por eso el periodismo histórico es una disciplina fundamental. Aguilera es uno de esos profesionales que revela datos imprescindibles para conocer el pasado, con rigurosidad y estilo divulgativo. Cada dos semanas, en su ‘Tejiendo historia’ en las páginas de Ultima Hora, desvela episodios del conflicto bélico en Baleares. La mayoría son historias humanas. También es autor de Compañeros y camaradas. Las luchas entre antifascistas en la Guerra Civil española y Un periodista en el desembarco de Bayo. Gafim y la Guerra Civil en Mallorca, además de codirector del proyecto de investigación Espais de la Batalla de Mallorca 2017-2022.
El libro que ahora ha hilvanado arroja detalles valiosísimos, no sólo sobre el interés del dictador fascista italiano Mussolini sobre Baleares como punto estratégico del Mediterráneo occidental. De esto ya habló Berneri en 1937 y lo han tratado después grandes historiadores como John F. Coverdale. Aguilera desvela datos inéditos sobre cómo el gobierno republicano se planteó ceder Baleares para comprar la retirada de Hitler y Mussolini y cómo las principales potencias desplegaron un juego diplomático con espías, empresas pantalla y testaferros. Una investigación en la que ha invertido 15 años y que ofrece información extraordinariamente sorprendente. Un resultado a la altura de los mejores historiadores, que él engrandece aún más con su inmensa humildad.
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