El Gobierno ha acordado fijar el precio máximo de los test de antígenos a 2,94 euros y lo ha hecho casi un mes después de las Navidades, cuando la demanda superó a la oferta y el coste de estas pruebas se disparó, provocando, además, una escasez que obligó al Ministerio de Sanidad a tomar medidas excepcionales para garantizar el abastecimiento, pero ahí se quedó todo. Mientras, las farmacias han seguido haciendo pedidos a los proveedores para garantizar el suministro. Y ahora, cuando la situación está normalizada y cuentan con un stock suficiente para surtir a la población, llega el Ejecutivo y, sin tener en cuenta lo que los farmacéuticos han pagado por estos test, decide limitar el precio, sin importarle las pérdidas que va a ocasionar a las farmacias, porque eso siempre le ha dado igual, como ya demostró con las mascarillas, pero nosotros, los de siempre, los seguiremos pagando mucho más caros que los ciudadanos de los países de nuestro entorno y no podremos, como ellos, adquirirlos en supermercados, por razones imposibles de entender.
Antígenos: tarde y mal
Palma18/01/22 3:59
También en Opinión
- La reina Sofia, en Mini por el centro de Palma
- Tres hábitos matutinos que recomienda Harvard para tener más energía en verano
- Cataluña pone cifras a la financiación: Baleares es la segunda que más aporta y la tercera que menos recibe
- Miguel Bosé: «Estoy muy orgulloso de ser negacionista»
- El truco del vinagre en los pies para tenerlos como recién salidos de un salón de belleza este verano
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Sra García, Molt d'acord que s'haurien de regular, però és ben curiós que els "lliberals" li diguin a un comunista i altres barrabassades si vol regular els lloguers i ves per on també el critiquen per nbo regular uns miserables tests, en què quedam?