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En 2003 Baleares contaba con 299 explotaciones ganaderas y 18.683 vacas productoras de leche. 18 años después sólo hay 134 fincas y 8.757 vacas reproductoras. Como denuncia la Asociación Frisona Balear, se ha producido la práctica desaparición del sector ganadero en Mallorca y un descenso muy considerable en Menorca». La actividad ganadera en las Islas soporta unos costes de producción muy por encima del precio que cobran los payeses. La Asociación de Empresarios de Explotaciones Agrarias de Menorca advirtió ayer que «el sector vacuno de leche está a punto de colapsar». En un año los costes de producción de la leche en Baleares han aumentado entre un 15 y un 20 por ciento; los abonos, un quince; el gasóleo, un 25; y aún no se podido cuantificar el incremento de la electricidad. Todo ello conduce a la desaparición de la ganadería vacuna en el archipiélago porque se paga la leche a 0,31 euros por litro, pero los costes suman 0,40 euros. Ello significa que los ganaderos están produciendo con pérdidas en Balears.

Extracostes de la insularidad.

La nula rentabilidad del sector demanda medidas y actuaciones que no se pueden demorar. Las administraciones deben dar respuestas inmediatas. La prioridad consiste en reducir el impacto de la insularidad que en Balears provoca un extracoste anual de 1.133 euros por vaca. El Régimen Especial de Balears, que en febrero de 2019 aprobó el Gobierno de Pedro Sánchez, aún no se ha desarrollado y la previsión de reconocer a Balears como región insular en la PAC 2023-2027 es un objetivo a largo plazo.

Respuestas y acciones.

Al mismo tiempo, la Conselleria d'Agricultura está demorando las medidas contenidas en el Plan Estratégico para la Ganadería 2020-2023 que en febrero de 2020 autorizó el Govern, tras haber sido aprobado por unanimidad en el Parlament. La grave crisis del sector ganadero de Balears reclama respuestas inmediatas y acciones eficaces que el Govern no puede retrasar.