Josep Forteza-Rey –tercero por la izquierda– visita el centro de menores Carlos Manuel Céspedes.

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La Fundación Forteza-Rey está inmersa en un voluntariado en Cuba desde el pasado 30 de abril. Josep Forteza-Rey y el doctor –jubilado– Lluís Gijón estarán hasta el día 10 de mayo visitando distintos centros de niños huérfanos y maltratados en la provincia de La Habana para conocer su situación. Además, han portado consigo materiales fundamentales para mejorar la calidad de vida de estos menores y sus cuidadoras, como, por ejemplo, zapatillas y accesorios para comer, entre otros.
«La fundación contempla cualquier actividad de carácter cívico, cultural y social y yo, cuando era director hotelero, hice muchos viajes a Cuba para participar en conferencias turísticas. Fue en uno de esos viajes cuando cogí cariño especial al país. Un día nos propusieron ayudar a los niños y no lo dudamos», comenta en una entrevista telefónica sobre los inicios de su altruismo.

Uno de esos centros que visita estos días es el Carlos Manuel Céspedes. Hace dos meses, Josep pisó por primera vez este espacio para conocer las necesidades y ahora ha regresado para llevar lo que requerían: «Solemos hacer este tipo de viajes. Primero, una visita para conocer de primera mano el centro y a los niños. Luego regresamos porque nosotros llevamos en el avión el material, no lo enviamos», sostiene. Una vez llegan al aeropuerto, desde un departamento de cooperación exterior del país los acompañan en su misión por seguridad. «La atención es muy humana aquí», asegura.

Josep Forteza-Rey explica que se le remueve el cuerpo cuando ve a los niños en los centros. «Hay muchos menores huérfanos, pero no todos». Según destaca, en estos espacios entran por varias vías: si han perdido a sus padres, si han recibido maltrato en el hogar o si tiene a sus progenitores en la cárcel.

Hace casi 30 años que Josep está muy relacionado con el mundo de la cooperación y la solidaridad. La fundación, que es familiar y totalmente sin ánimo de lucro, ha estado respondiendo a las necesidades de los más necesitados tanto en Balears como en el resto del mundo. Entre sus últimos proyectos, organizaron el Concert per la Pau para recaudar fondos para las familias de Ucrania.