Salida del túnel al Parc de la Mar. | P.LOZANO

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¿Ven que no nos equivocábamos hace unos meses cuando comentábamos que no es lo suyo transformar el edificio Gesa en un museo de Arte contemporáneo? Y menos a base de alquilar obras a otros museos, por las que además hay que pagar un seguro... Y lo decimos porque de un tiempo a esta parte algunas voces se están alzando en contra de dicho proyecto.

Dicen los que gobiernan Palma que ese museo serviría de reclamo para el turismo. Respetamos esa opinión, pero el turismo que nos llega está más por la labor de pasarse el día en la playa y la noche en la discoteca, que de visitar museos. Hablamos en general, claro…

Otras alternativas

En todo caso, y en lo que a museo respeta, lo que sí seguimos defendiendo es lo de reunir en ese edificio una serie de museos más pequeños que alberguen elementos que tengan que ver con la Isla… Por ejemplo un museo naval, pues Palma tiene mucho que ver con el mar y todo lo relacionado con él (llaüts, pailebots, mestres d’aixa…), e incluso se podría crear un aula sobre artesanía naval. Otro espacio relacionado con la Agricultura, ya que hay elementos suficientes para llenar la sala. Uno dedicado al Deporte, ya que las islas son cantera de campeones ya sean de tierra (futbolistas, ciclistas, tenistas, boxeadores...) o mar (regatistas, nadadores, surfistas...), por lo que no habría problemas de exhibir en él prendas y objetos de dichos deportistas. Otro museo del Humor, para ello mejor preguntar a nuestro compañero y amigo, Pep Roig, cómo lo haría, o cómo llevaría a la práctica la idea que tiene al respecto. Otro museo del Sonido, que prácticamente está hecho y nos referimos a la colección de incalculable valor de aparatos de radio, telégrafos, gramófonos, máquinas de cine, colección del Nodo..., que a lo largo de muchos años logró coleccionar el padre de la concejal Luisa Marqués Rattier y que de momento siguen guardados en cajas de cartón. También en dicho edificio tendrían cabida zonas dedicadas al calzado, a prendas de vestir de la Mallorca del siglo XIX, a juguetes

Visto lo visto, ¿por qué no un espacio con museos en el edificio Gesa?
Visto lo visto, ¿por qué no un espacio con museos en el edificio Gesa?

Museos de elementos locales que seguro    que son más atractivos, sobre todo para la gente de aquí, para los niños que van a los colegios y que pueden convertir una visita al ‘museo de museos’ en una tarea escolar… ¡Ah! Y alrededor del edificio, un buen aparcamiento y en la planta más alta, un restaurante con la mejor vista de Palma.

Paseo por un túnel

Y otra cosa más: se habla también de convertir el túnel que comunica la Plaça Major de Palma con el Parc de la Mar. Vale.

Hace años recorrimos de arriba a abajo dicho espacio. Por lo tanto, sabemos cómo está. Que no está bien, o si lo prefieren, que está ‘hecho polvo’ y no por la cantidad de polvo que te encuentras a nada que lo pisas. Ahí hay mucho trabajo por hacer, por lo que la inversión sería cuantiosa, sobre todo para asegurarse de que el peso que tiene encima –una buena parte del barrio antiguo– no fuera un problema. Y luego, una vez hecho el gasto, ¿para qué? ¿Para ir de paseo desde la Plaça Major al Parc de la Mar? ¿Cuántos elementos de seguridad, humanos y electrónicos –cámaras de vigilancia, alarmas, luces...– se necesitarían para que el viandante se sintiera seguro? Porque de no tomar medidas en cuanto a seguridad, el túnel se podría convertir en un lugar perfecto para delincuentes.

Interior del túnel que conecta la Plaça Major y el Parc de la Mar. ¿Un paseo a lo largo del mismo? Habría que ver en qué condiciones está...
Interior del túnel que conecta la Plaça Major y el Parc de la Mar. ¿Un paseo a lo largo del mismo? Habría que ver en qué condiciones está...

Que decida el pueblo

Hace años, en tiempos de la dictadura, el alcalde Paulí Buchens, viendo que los palmesanos no se ponían de acuerdo para decidir si donde está hoy el Parc de la Mar se debía construir un parque o un aparcamiento, puso una mesa y sobre ella dos urnas, una con un letrero que ponía ‘Parking’ y la otra ‘Parque’. Entonces invitó a los ciudadanos a que, a través de sus votos, decidieran democráticamente. Y votaron, escogiendo que el terreno se convirtiera en un parque, el hoy llamado Parc de la Mar, al que años después, en uno de sus laterales, se le sumó un aparcamiento sin perjudicar para nada al parque.

Y sí, es una idea dejar que el pueblo decida, como decidió hace más de 50 años. Y es que el pueblo es sabio.

Apagón

Vecinos de la calle Nuredduna de Palma se ponen en contacto con nosotros para contarnos que desde hace unos días el alumbrado de la calle está brillando por su ausencia. Nos desplazamos hasta allí y, efectivamente, la calle está a oscuras, lo cual le da un aspecto bastante patético.

Los servicios eléctricos ya están avisados y esperamos que se pongan en marcha, reparen la avería y ¡hágase la luz! Es más, no nos extrañaría que a día de hoy, dada la notoriedad de esta carencia, dichos servicios ya hayan actuado.

Así estaba el domingo por la noche la calle Nuredduna: completamente a oscuras.
Así estaba el domingo por la noche la calle Nuredduna: completamente a oscuras.

Caída en la calle

En la plaza de la Lonja, frente a la puerta de entrada de un conocido restaurante, hay un bache entre el suelo y la acera que, aparte de que estéticamente no beneficia al lugar, es un peligro para el viandante pues, como no se ve, sobre todo cuando se baja de la acera, se puede sufrir una caída. Lo decimos porque la pasada semana un amigo nuestro metió el pie en el agujero y se lo fastidió. Por tanto, de continuar ese bache ahí, seguro que habrá más accidentes. Así que advertimos a los ciudadanos para que anden con ojo si van por la zona, y a Infraestructuras municipal para que elimine ese peligro.

Esta calle es un peligro porque la gente que sale del restaurante, al bajar el escalón, puede meter un pie en el socavón y lastimarse.
Esta calle es un peligro porque la gente que sale del restaurante, al bajar el escalón, puede meter un pie en el socavón y lastimarse.

Por lo demás, nada más por hoy. Bueno, sí. Dejar constancia de que se está notando mayor actividad en cuanto a limpieza de calles y de plazas. Eso sí, no estaría de más que los vecinos colaborásemos en estas tareas no tirando papeles y colillas al suelo y respetando los días de recogida de trastos, no dejándolos en la acera, o junto al contenedor a discreción, o sea, cuando nos venga en gana.