El canto de la sibil·la llena la Seu

El altar mayor de la Catedral de Mallorca fue escenario de las actuaciones, que comenzaron con unas palabras de bienvenida del decano y presidente del Capítulo de la Catedral, Teodor Suau, que expresó su agradecimiento «a los responsables de la litúrgia y del Patrimonio Inmaterial de la Seu de Mallorca. Las sibilas –dijo–, en su diversidad, nos hablan de una misma identidad, de un mismo proyecto vital en la Europa de las nacionalidades, de una conciencia de universalidad desde cada uno de nuestros países». El acto de hermandad continuó con la lectura del profeta Joel, el Anuncio de la Trompeta de Sió y la entrada al altar mayor de los cuatro intérpretes.

La primera Sibil·la en actuar fue la de Barcelona, Mariona Llobera, que estuvo presentada por el decano de la Seu de Barcelona, Santi Bueno. A continuación llegó el turno de la de Valencia, a cargo del niño Noel López y presentado por Luis Garrido, director de la Capella de la Catedral valenciana. Gabriele Catalano cantó en representación de la catedral de Alguer y fue presentado por Giusseppe Calaresu. En último lugar llegó el turno de Mallorca con Esther Barceló, presentada por Francesc Crespí. Fue un emocionante encuentro con Bartomeu Mut Llabrés en el órgano, Rafel Lladó en la escenografía y Joan Company Florit como mestre de capella.

El histórico recital ofreció una hora de actuaciones realzado por el escenario inigualable de la Catedral de Mallorca. Y es que, tal y como señaló el canónigo y prefecto de Liturgia y Música de la Seu, Pere Oliver, «el canto de la Sibil·la es la melodía que une a las cuatro catedrales». Los asistentes pudieron disfrutar en directo de este canto que cada 24 de diciembre está presente en las iglesias de la Isla con las Matines. El concierto fue grabado al completo por la Seu.