Esther Barceló, durante el canto en la Catedral de Mallorca.

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La tradición volvió a llenar, un año más, las iglesias de toda Mallorca en Nochebuena para escuchar el poema sobre el juicio final. Miles de personas en diferentes puntos disfrutaron del Cant de la Sibil·la, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En la Isla se canta desde la Conquista y formaba parte del teatro litúrgico medieval en media Europa. Con una túnica y un tocado las sibil·les avanzan por los templos con la espada erguida con la que trazan una cruz en el aire al concluir.

Las iglesias se engalanan en estas celebraciones tradicionales en horarios diferentes. Este año en Manacor las diferentes iglesias celebraron las Matines a las 19 horas. También hubo una celebración en Es Convent, que se recuperó después de 25 años sin ser cantada en este templo.

Algunas intérpretes debutaban por primera vez, mientras que otras, como Cristina Van Roy, en el Port d’Andratx, o Mar Grimalt, en Felanitx, ya son veteranas en este papel. En la parroquia de Sant Pere de Sencelles, Catalina Ramon volvió a interpretar la Sibil·la justo cincuenta años después de la primera vez que lo hizo. En sa Pobla, este personaje central corrió a cargo de Elena María de la Cruz Alonso, quien cantó desde el púlpito, al igual que la Sibil·la de la parroquia de Sineu, interpretada por Natividad Lomas Márquez.

Una de las celebraciones más arraigadas de la misa de Matines es la de Lluc. En la basílica del Santuari, la blaueta del Port d’Alcúdia Marina Canals, interpretó el cántico por segundo año consecutivo. En su municipio natal, hubo dos sibil·les, la de Alcúdia, que fue cantada por Joana Muntaner, y la del Port, interpretada por Daniela Marrón. En Moscari, la Sibil·la fue interpretada por Laura del Mar Sánchez en la iglesia de Santa Ana.   

En Sóller y Fornalutx, las parroquias de Sant Bartomeu, Sant Pere y es Convent acogieron esta tradición en diferentes horarios para que los fieles pudieran escoger. Catalina Arbona es una veterana que interpretó el canto a las 19.30 horas en la de Sant Bartomeu, justo después de las Matines infantiles y juveniles. En Marratxí también hubo distintos horarios para cada parroquia. En la de Sant Marçal fue a las 18.30 horas a cargo de la regidora de Cultura del Ajuntament, Carmen Cañellas.

En Palma, templos e iglesias parroquiales también se llenaron de fieles que siguieron la tradición de anar a Matines, en parte auspiciado por la variedad de horarios que se vienen facilitando. Y no defraudó la asistencia, pues fue numerosa en casi la totalidad.

En Sant Felip Neri, se contó con la soprano Laura de la Fuente, que ‘regresa a casa por Navidad’ tras su periplo operístico por distintas capitales. Interpretó la Sibil·la de forma magistral en Sant Felip Neri y en el Sagrat Cor dels Hostalets.

En la Catedral, Esther Barceló lo hizo solemnemente desde el púlpito, en cuyos interludios apoyó la Capella de la Seu, dirigida por Joan Company. Esther estrenó un elegante nuevo atuendo diseñado por Carlos Delgado. En Sant Francesc, interpretó el ancestral canto Núria Pineda, en el transcurso de la misa que presidió el rector, Joan Vidal TOR.