Salvo las didácticas e intrépidas andanzas de Félix Rodríguez de la Fuente, no existe mayor fenómeno televisivo para los que fueron chavales en los ‘70-’80 que los Payasos de la Tele. Varias generaciones guardan en su archivo emocional los sketches, las canciones y los consejos deslizados con picaresca por Gaby, Miliki y Fofó. Ahora, Lara y Gaby Aragón, hijos del mítico Gaby Aragón, presentan su emocionante espectáculo bajo la gran carpa del Circo Alegría, cuya compañía de artistas participará en el show realizando sus arriesgados números, con los que siempre consigue sorprender a los espectadores.
En su último espectáculo, Lara y Gaby Aragón evocan la era dorada de Los Payasos de la Tele, coincidiendo con el 50 Aniversario de su irrupción en la pequeña pantalla. «Nuestro objetivo es contagiar a los niños del siglo XXI del espíritu de ilusión que atrapaba a sus padres», aseguraba en una entrevista Gaby Aragón. «Se trata de un viaje al pasado para homenajear a nuestra familia, y lo hacemos rescatando sus canciones sobre la pista del Circo Alegría», añadía Lara Aragón. El show podrá seguirse entre el 5 de diciembre y el 7 de enero en la carpa climatizada de Circo Alegría, instalada en el recinto de Son Fusteret. Allí, adultos y pequeños podrán entusiasmarse también con los nuevos números que ha preparado el Circo Alegría para este espectáculo que pasará las Navidades en la Isla.
Grandes y pequeños podrán compartir emociones en este espectáculo que apela a la inocencia de unos y a los recuerdos de otros. «La verdad es que nos esperan más los padres que los niños porque son los que nos identifican. Solemos ver a grupos de amigos sin niños que quieren rememorar sus tiempos jóvenes, lo cual es súper emocionante», comenta ilusionado Gaby, quien reconoce que cada vez que toman el escenario «el público nos hace un examen».
Hace 50 años Gaby, Fofó y Miliki crearon un espectáculo que ha trascendido en el tiempo. Los Payasos de la Tele captaron a millones de niños durante décadas. Hoy, medio siglo después, los espectadores podrán disfrutar de todas aquellas canciones: El Auto Nuevo, La Gallina Turuleca y El Barquito de Cáscara de Nuez, entre muchas otras que sonarán en la carpa del Circo Alegría.
En la primera parte, el show se centra en el recuerdo a los Payasos de la Tele. Gaby aparece vestido como su padre y, junto a varios artistas, entonan una canción en su recuerdo al tiempo que afloran las emociones. Cuarenta personas de nacionalidades tan diversas como la francesa, rusa, italiana, ucraniana, rumana o española impulsan este espectáculo amenizado con números de payasos, magia, contorsionismo, teatro, danza y acrobacias; todo ello envuelto en toneladas de humor.
«No es un circo como los que la gente está acostumbrada a ver. Es un circo teatral, como los de antes, con números tradicionales adaptados y mucha música y humor», relata Gaby. El respeto al público y esa forma sana de hacerle reír, con chistes «que pueda entender desde la abuela hasta el nieto», sin necesidad de apelar a los defectos de las personas, es lo que hace grande, eterno, a este espectáculo.
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