Fernando y su mujer, son los churreros del verano-otoño de Magaluf. | Click

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El 12 de octubre comienza la temporada de caza con algunos cazadores decepcionados. ¿Que por qué…? José Boned, presidente del Club de Palma de Caza y Tiro, nos lo cuenta: «Los cazadores de algunas barriadas de Palma hemos ido estos días a sacarnos la licencia al    Consell de Mallorca (25 euros cada una), a pagar el seguro (21 euros) y a vacunar a los perros (40 euros por perro), con la ilusión de comenzar la temporada. Somos cazadores, no muy fuertes económicamente hablando, por lo que no tenemos coto de caza. Por eso, acogiéndonos al Plan Marc, hemos acudido al Ajuntament a buscar el correspondiente permiso, pero nos hemos encontrado con la sorpresa de que no nos lo dan. Y decimos sorpresa porque el PP, que ahora es el que manda en Cort, siempre estuvo a favor nuestro, de los cazadores sin coto privado… Pues nos han dicho que no, que no hay permiso. Hemos hablado personalmente con un técnico de Medi Ambient, que es el que nos ha atendido, y nos ha dicho que lo tienen que mirar para no caer en ninguna irregularidad. Ya digo, y hablo en nombre de los cazadores del club que presido, el PP, mientras estuvo en la oposición, nos apoyó, sin embargo, ahora, estando al frente del gobierno municipal, nos sale con estas: que lo tiene que mirar… ¿Y cuándo lo sabremos?, le he preguntado al técnico… Pues al año que viene, o al otro, me ha contestado».

Pese a que hoy empieza la temporada de caza, ellos no van a poder ir a cazar.

El desencanto

Boned no entiende el cambio tan radical. «O sea, que cuando estaban en la oposición –insiste–, estaban a nuestro favor, en cambio, ahora, dicen que hay que mirarlo. Lo cierto es que, con la ilusión que teníamos de que llegara el 12 de octubre para ir de caza, nos quedamos sin poder cazar. Porque, repito, la mayoría de nosotros no tenemos recursos para tener un coto de caza. Por eso le pedimos a Cort que nos dé la oportunidad de que podamos hablar, de escucharnos».

Un churrero en Magaluf

lUna de las cosas más nuestras que pueda haber en el anglófilo Magaluf es el churrero Fernando Ángelo, de ascendencia portuguesa-leonesa (padre portugués y madre de León), feriante para más señas, que un día recaló en la Fira del Ram con sus puestos de atracciones y de churros y…    «Pues que yo nací en la feria –nos dice Fernando– y en ella sigo. Y cuando no hay feria, con la churrería a cuestas, mi mujer y yo nos trasladamos a donde sea. Y así, la temporada de verano la hacemos en Magaluf, y la de Navidad, en Palma, aunque aún no sé en qué punto».

En Magaluf, y mientras sigan ahí, los podéis encontrar en la plaza Jacques Sasson, hasta la medianoche, elaborando sus ricos churros, «todos Kilómetro 0, es decir, con productos de la tierra, pues la harina es de aquí, el aceite de Caimari y la leche de AGAMA. Y los churros, hechos al momento, para que el cliente se los lleve calentitos».

Y entre los clientes, tiene muchos ingleses, «que pasan por aquí cuando se van de la playa, sobre las cinco de la tarde, y alrededor de las diez de la noche. Gente pacífica. Al menos cuando viene por aquí, que luego…».

Sí, ya sabemos cómo es la zona, le decimos...

«Sí, pero por aquí vienen muy tranquilos, piden lo que quieren, se lo hacemos, pagan y se van. Sin ningún problema. Y lo mismo podemos decir con la gente de aquí, a quienes estamos muy agradecidos por lo bien que nos han acogido. Por ello, y por lo que a nosotros respecta, la mala fama de Magaluf, en cuanto a alborotos, no la conocemos».

Y también, crepes

Aunque sirven churros por kilos, a 24 euros/kilo, «lo suyo es que se lleven un cuarto, a 6 euros. Ya digo, hechos delante del cliente con productos de la tierra».

Ni que decir tiene que su mujer, Beatriz, le echa más que una mano, y más en los momentos de mayor concurrencia del lugar.

«También hacemos cuatro clases de crepes. Caseros y kilómetro cero, naturalmente. ¿Que qué sale más? Los churros, claro.»

¿Y dice que no saben a donde irán a parar estas navidades?, le preguntamos, antes de marcharnos, pues vemos que cada vez se acerca más gente a la churrería. «El año pasado estuvimos muy bien en la Plaça Alexander Fleming. Pero este año,    no sé...»

El domingo, urnas

Isabel Oviedo, presidenta de la Asociación Cultural Ecuatoriana Iberoamericana nos habla de cómo se presentan las elecciones en su país.

«El domingo estamos convocados para elegir a las siguientes autoridades: presidente de la República (segunda vuelta), asambleístas nacionales (15) y asambleístas por el Exterior (6). Así, los candidatos, que más que candidatos son dos modelos muy distintos de política para gobernar al país, Luisa González y Daniel Noboa, se enfrentarán en la segunda vuelta. Según el CNE, hay 409.250 ecuatorianos empadronados para votar desde el extranjero. Cada votante depositará en la urna tres papeletas, habiendo señalado en cada una de ellas una sola opción. En caso contrario, se anulará dicha papeleta, o papeletas».

En cuanto al tiempo que estarán en el gobierno las personas elegidas, Isabel Oviedo señala que serán solo 18 meses. En cuanto a las elecciones, «se celebran el próximo domingo, de 9 a 19 horas. Serán presenciales, y el votante deberá de mostrar en su colegio la cédula de ciudadanía o pasaporte original, vigente o caducado. En Palma –añade– el lugar establecido para las votaciones es s’Escorxador».

Que otros no decidan por ti

Y en cuanto a cómo afronta Ecuador estas elecciones, Oviedo señala que «la situación en Ecuador, a día de hoy, es muy lamentable, lo que hace que el país esté en caída libre», por lo cual, añade que «la aceptación del presidente saliente, Guillermo Lasso Mendoza, es inferior al 6 por ciento; la inseguridad ha superado las medidas que ha puesto el Gobierno para contrarrestarla; el crimen del candidato presidencial, Fernando Villavicencio, no ha sido esclarecido y el embajador de Estados Unidos en el Ecuador ofrece, a través de los medios de comunicación, una recompensa de 6 millones de dólares a quien proporcione datos de los autores intelectuales del crimen; hay un incremento de violencia y de violencia de género, y, en general, existe una desinstitucionalización del país y una falta de oportunidades para la población».

Por tanto, visto lo visto, ¿qué cree Isabel Oviedo que los ecuatorianos esperan de estas elecciones?: «En primer lugar, que los ecuatorianos concurramos a este deber cívico y votemos. Que no permitamos que otros decidan por ti, y que tu voto es importante para el cambio que tanto anhelamos para nuestro país, que en los actuales momentos es muy complicado y difícil».