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Desde hace algo más de dos décadas, el empresario Nadal Real y su esposa, Marisol Amengual, celebran en su finca Llorac, en Lloret de Vista Alegre, un almuerzo tras las matances. «Es una ocasión para reunir a amigos y disfrutar de un almuerzo, en el que también participan cantantes y grupos musicales conocidos que amenizan la tarde», comenta Nadal Real mientras coordina las mesas a la espera de la llegada de los invitados. Más de 300 personas se dieron cita al mediodía, siendo recibidos con sobrassada y botifarrons.

A primera hora de la mañana, Nadal Beltrán, primo del anfitrión, comenzó las matances con un cerdo de 160 kilos. Alrededor de quince personas, de manera perfectamente coordinada, ayudaron a elaborar la sobrassada, longanizas y botifarrons. A media mañana, se preparó una merienda torrando panceta y costillejas del propio cerdo. Mientras, en otra zona, fuera de la gran carpa donde se instaló un escenario para las actuaciones musicales, la cocinera Eulali Genestar y su marido, Tòfol Soler, propietarios del restaurante Canyamel, elaboraron un arròs brut para 300 personas. «Es plato único. Los tordos, palomos, conejos y perdices han sido cazados por Domingo Jovani, buen amigo de la casa. Luego añadimos costillejas y magro de cerdo», comentó Tòfol Soler.

Tòfol Soler, Tòfol Sbert, Biel Navarro, Eulali Genestar, Manolo Barahona, Tòfol Santandreu, Nadal Real y Andreu Bou.

Los primeros invitados llegaron cuando los integrantes del grupo musical Barones afinaban sus instrumentos para la actuación prevista después de la comida, canciones de Fito Fitipaldi, Coque Malla, Queen, Michael Jackson, Joe Cocker y muchos otros. Cada mesa eligió a uno de sus miembros para realizar las labores de camarero y es quien se encargaba de recoger en la cocina las fuentes de arròs brut. Pese al calor, la mayoría repitió. Los postres corrían a cargo de cada invitado, que aportaron ensaimadas, coca de gató y brazos de gitano, entre otros dulces.

Durante toda la mañana elaboraron sobrasadas, longanizas y ‘botifarrons’.

Una distendida sobremesa se alargó hasta caer la tarde, con charlas y bailes. Además del grupo musical Barones, sonó el piano de Miquel Pericàs y algunos temas del guitarrista del grupo Pequeñines, Toni Obrador.