El curso de ‘llatra’ es uno de los más solicitados con una amplia variedad de piezas por hacer. | R.D.

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La escuela artesana de Llubí se consolida en la Isla, dos años después de su creación, «con la intención de contribuir a equilibrar la balanza de un mundo descompensado por la omnipresente tecnología, la producción en masa y la deslocalización», comenta Araceli Iranzo, quien junto a otros artistas expusieron algunos trabajos y presentaron el nuevo curso en Llubí.

Unos talleres con artesanos, artistas y creadores especializados en distintos campos, dirigidos tanto a aprendices como a artesanos experimentados. Al igual que Magdalena Perelló, alcaldesa de Llubí, los visitantes pudieron observar la exposición de piezas y hablar con los propios autores y maestros, sobre los cursos. «Nuestro objetivo es capacitar a la próxima generación de artesanos, garantizar la continuidad del ‘saber hacer’ tradicional y dar pie a la creación de nuevas formas de expresión artesanal que contribuyan a la honestidad en el trabajo, en el tratamiento de los materiales y en la relación con las personas», señala Iranzo.

Entre quienes imparten estos cursos se encuentra Mariana Muravito, diseñadora textil y artesana,    quien realizará talleres de telar; Antonella Farris, artesana de Antic Mallorca y discípula de Ses Madones de sa Llatra, que inició su curso de llatra el sábado pasado; Tomeu Perelló, encordador de sillas, que cultiva él mismo las fibras vegetales. También estará en esta escuela de artesanía el diseñador y herrero Alejandro Dumon, de 2 Monos Studio; el maestro ebanista Jordi Ribas, galardonado en los últimos Premios de Artesanía de Mallorca; y Cristina Gómez, diseñadora y artesana del cuero, entre otros.