La pesca recreativa ha sido, tradicionalmente, una de las actividades de ocio favoritas de los mallorquines. Los orígenes de muchos clubes náuticos están muy vinculados a esta disciplina. Es el caso del Club Nàutic Portitxol, el más antiguo de Mallorca en activo, que fue fundado en 1928 por 14 vecinos del Molinar aficionados a salir a pescar con sus 'llaüts'.
Sin embargo, con el paso del tiempo y debido a múltiples factores (la aparición de multitud de alternativas de ocio de la mano de las nuevas tecnologías, la gentrificación y encarecimiento de la náutica, la falta de disponibilidad de amarres, el avance de la concienciación ecológica y animalista), la ciudadanía se ha ido alejando cada vez más de la pesca, a pesar de que era el pasatiempos favorito de muchos de nuestros abuelos.
El resultado es que los pescadores recreativos son menos y más mayores, ya que el relevo generacional se hace cada vez más difícil. Para revertir esta tendencia y devolver su esplendor a esta actividad, actualizándola de acuerdo a los estándares éticos y medioambientales de 2023, el Club Nàutic Portitxol celebró este sábado, de la mano de la Escuela de Pesca Infantil de la Asociación Internacional de Pesca Recreativa (IGFA, por sus siglas en inglés), una jornada de educación infantil teórica y práctica centrada en la pesca sostenible.
El taller, en el que ha participado una quincena de niños y niñas de entre 6 y 10 años, se dividió en dos bloques: una clase teórica en la que aprendieron a realizar diferentes nudos y utilizar distintos materiales de pesca, así como a conocer y respetar el medio marino y a reconocer las principales peces, y una clase práctica de pesca en el club.
El objetivo, «formar a una nueva generación de pescadores y pescadoras concienciados con la conservación y la pesca sostenible», asegura Pepe Alós, vocal de Pesca del CNP, reconocido científico del IMEDEA-CSIC y uno de los instructores de la jornada, junto a Víctor Fernàndez, miembro del equipo de la tienda de pesca Bazar las Palmeras, y Joan M. Rayo, representante de la IGFA. «Estos nuevos pescadores serán más responsables y concienciados con la importancia de conservar los recursos marinos, valores con los que el club está plenamente comprometido. Queremos que los jóvenes dejen el móvil y la tableta y disfruten éticamente del mar», destaca.
Tras la actividad, en la que los instructores transmitieron a los alumnos todos los conocimientos sobre las especies que pueden pescarse, sus tallas mínimas y el valor de la sostenibilidad en la práctica de la pesca, cada niño recibió de manos de la IGFA su ‘Pasaporte para Pescar’ que acredita que tiene los conocimientos necesarios para pescar responsable y éticamente, promoviendo la conservación de la fauna marina.
«La IGFA es una organización internacional sin ánimo de lucro plenamente comprometida con la conservación del medio marino y la promoción de prácticas de pesca responsables y éticas mediante la ciencia, la educación y la elaboración de normativas», asegura el club. «El objetivo es que la práctica de la pesca recreativa, muy arraigada en Mallorca y en concreto en el Club Nàutic Portitxol, tenga relevo generacional y continúe calando entre los jóvenes, que representan el futuro de nuestras tradiciones y valores, adaptados a la actual sensibilidad en torno al medio ambiente», remacha.
3 comentarios
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Que vayan al río!!
MikelY además sin licencia de ningún tipo.
Pues empiezan bien , enseñándoles dónde está prohibido pescar 🤦♂️