La actriz, directora, guionista, escritora e ilustradora Kathleen Bendelack.

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Kathleen Bendelack es inglesa, aunque residente en Palma desde hace 30 años. Casada con un mallorquín, es madre de dos hijos varones en edad escolar, uno estudiando segundo de bachiller y el otro cuarto de ESO. Además, es actriz, directora, guionista, escritora e ilustradora de los cuentos que escribe.

Hoy la traemos por dos motivos. Uno que tiene que ver con la esperanza, y el otro porque quiere protestar por lo que está pasando, y que afecta ¡y de que modo!, al bolsillo, o mejor, a la economía familiar. Así que vayamos por partes. Kathleen, como actriz y escritora, no puede estrenar ninguna obra en inglés en los teatros del Govern y Ajuntaments de la isla, a pesar de que los residentes británicos son numerosos, y también porque tienen derecho a ver teatro en su idioma. Con el Govern del Pacte no fue posible. Solo aceptaban ofertas en catalán. Y no a todos.

¿Usted solicitó permiso para representar alguna obra en inglés en el Principal?
El año antes de la pandemia nos reunimos con la directiva del Principal un grupo d actores que querían representar Hamlet en inglés, y la respuesta fue no. En el Principal, teatro solo en catalán. Así que, ante este panorama, ni se me ocurrió preguntar, ¿para qué, si sabía que me iban a decir que no? Ni tampoco presentar el proyecto de teatro en inglés y castellano para llevarlo a los colegios…Pero ahora, con el cambio de Govern, lo he solicitado. Lo hice la semana pasada a través de una carta que envié al Consell explicando quién soy y lo que pretendo. De momento no he recibido respuesta, lo cual es lógico, pues ha transcurrido poco tiempo desde entonces. Pero espero, que a diferencia de los que estaban antes, me la den.

¿En su petición, ha propuesto la utilización del teatro para alguna obra en concreto?
Sí, para dos. Una para niños, en inglés, que gira en torno a grades autores de la Literatura, y otra, para adultos, Polvo blanco y ellas, sobre las mujeres y el mundo de la droga. Y ya le digo, espero que las cosas hayan cambiado. Y espero también que entiendan que en la isla hay una numerosa población de habla inglesa, y también alemana, con derecho, al menos unas cuantas veces al año, poder ir al teatro a ver una obra en su lengua. Es más, sería muy bueno que en verano, con la cantidad de alemanes e ingleses que viene a la isla de vacaciones, se les diera la oportunidad de asistir al teatro en inglés y alemán. Incluso hasta se podría vender como reclamo. Incluso en invierno: pase un fin de semana en Mallorca, diviértase, visité la Cartoxa, cene, vaya de copas, vaya al teatro… ¿Y por qué no, eh…?

Dicho lo cual, pasamos al otro punto. Al mes terrorífico, que es como se ha vuelto septiembre para muchas familias, por la vuelta al cole. ¿Tan mal se han puesto las cosas?
Muy mal, sobre todo por los libros. Y no por lo que cuestan, que de eso nada tengo que decir, ya que siempre han tenido un precio que con los años, las crisis y la inflación, han subido.

¿Entonces…?
Me estoy refiriendo a que debido a la nueva ley, la LOMLOE, que entró en vigor durante el curso 2022-2023, los libros de un año no sirven para otro. Dicha ley afectó durante el primer año a los cursos de Primero y Tercero de ESO y Primero de Bachillerato, y durante el presente, a los cursos de Segundo y Cuarto de ESO y Segundo de Bachillerato… ¿Que qué supone eso…? Pues para la economía familiar, mucho. Yo, con dos hijos, solo de libros, he pagado este año alrededor de 700 euros. Que luego está lo demás: lápices, rotuladores, gomas, ropa de deporte, calzado, etc. Y si para mi ha supuesto un palo, imagino lo que debe pensar una familia numerosa. Porque el año pasado, los alumnos podían utilizar los libros del curso anterior, sino todos, sí la mayoría. El hermano pequeño se beneficiaba de ello… Es más, como los libros de un año servían para el siguiente, había una bolsa del libro usado, a la que acudían muchas personas a venderlos y otras a comprarlos, con lo cual se ahorraban un dinero, pues si los comprabas ahí eran más baratos que si los adquirías en la tienda, y si los vendías te ganabas un dinero que ayudaban en la compra de los nuevos. Ahora, a los libros del curso pasado, como no te sirven para este, por tanto no los puede utilizar el hermano menor, ni tampoco venderlos tú a esa bolsa del libro, de la cual, como he dicho, se han venido beneficiando muchas familias, o te los quedas en casa, o, como te ocupan mucho espacio, los tiras, colocando los nuevos en el hueco que dejan. Es más, en el caso de que repitas curso, los libros que has usado el año anterior tampoco te sirven en este. Sí, porque repitiendo curso te has de comprar libros nuevos.

¿Y qué ha hecho usted con los libros viejos?
Yo los he dejado junto al contenedor de la basura. Y al rato ya había desaparecido, porque seguramente se los llevó alguien… Aunque no sé para qué, porque eran del curso pasado. Igual quién se los ha llevado es para leerlos… O para venderlos como papel, no sé… Pero ya no estaban.

¿Volviendo a hoy, por qué creen que obligan a comprar libros nuevos…?
Es lo que nos preguntamos los padres. La Historia, la Religión, la Literatura, las Matemáticas, la Química, etc., con el paso de los años son las mismas. Bueno, salvo la Historia, que según quién gobierne elimina determinados acontecimientos, o añade otros nuevos. Pero lo demás, todo es igual. Entonces, ¿para qué cambiar cada año de libro? Bueno, sí, al menos yo lo tengo muy claro: si los libros sirven de un año para otro, la industria del libro deja de ganar el dinero que entraría…. Que entra si cada año se han de comprar libros nuevos. Y si no es por eso, que me expliquen porqué un libro de un año no sirve para el curso siguiente.

Mal, mes, pues, el de septiembre para las familias con hijos en edad escolar, ¿no?
Sí, muy malo. Porque en cuanto a gastos escolares viene a ser como los de una Navidad anticipada. Demasiados gastos, sí, que muchos se tendrán que quitar de otras cosas. Además…

¿Qué…?
Pues que los gobiernos, que son los que hacen las leyes… Pues que mucho presumir de que defienden la Naturaleza, o que son defensores de lo Verde, pero hacen leyes, como esta, que suponen talar multitud de árboles de los que se saca el papel para hacer los libros… Sí, dirán que eso no supone mucho contra la Naturaleza, pero el simple hecho de talar un árbol por una ley que se crea para eliminar algo que funciona, es un atentado contra ella y, como en este caso, contra la economía familiar. ¿Y sabe lo peor…? Pues que cuando se pone en marcha una Ley, para cambiarla, o quitarla, han de pasar muchos años.