Marcel, junto a su inseparable ‘Buddy’, posa en el jardín de la propiedad. | P. Pellicer

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Me dirijo a un punto indeterminado de Son Vida, allí me espera un alemán de 36 años con los ojos más azules que el océano Pacífico. Aterrizó en la Isla persiguiendo ‘El Dorado’, con esa misma determinación y fe ciega que empujó a miles de españoles a emigrar en busca de fortuna en los años sesenta. Como ellos, llegó con una mano delante y otra detrás. Con su primera gran comisión se hizo con un pequeño utilitario. Hoy conduce el Ferrari que está aparcado a pocos metros de la piscina.

¿Que cuál es la fórmula de su éxito? No existen pócimas mágicas. El secreto consiste en trabajar, trabajar y trabajar. Bueno... y aquello de estar en el sitio adecuado en el momento oportuno. Les presento a Marcel Remus, una de las caras más reconocibles que asoman por Youtube, donde tiene un canal que genera millones de clics, al que todos podemos asomarnos para deleitarnos con su recreación de un excitante mundo paralelo: el de las villas de mil metros cuadrados, con garajes para diez coches y cocinas Gaggenau que cuestan más que mi coche.

¿Cuántas horas trabaja al día?
–Entre 12 y 16, de lunes a domingo.

Hábleme de sus orígenes... ¿cómo llega a Mallorca?
–Nací cerca de Dortmund y estudié en Nuremberg, pero mi hogar está en Mallorca, donde llegué el miércoles 23 de agosto de 2006.

¿Todo cuanto veo lo ha conseguido con el sudor de su frente, como un Vanderbilt moderno?
–Absolutamente. Mi familia no tiene nada que ver con esto, mucha gente cree que sí pero quien me conoce sabe que no es así. De hecho, hace cinco años mis padres se separaron, mi madre vivía en Colonia y le dije que se viniera. Gracias a mi posición pude comprarle un piso en Can Pastilla. Ahora formamos un buen equipo, aunque pequeño: somos ella, una secretaria y yo. El año pasado vendimos casas por un total de 134 millones de euros, es una locura.

Disculpe mi escepticismo, pero... ¿cómo se pasa de un piso de alquiler a Son Vida sin que interceda una cuantiosa herencia o el pertinente atraco a un banco?
–Bueno... si vendes mucho y tu comisión está entre el 5 y el 6 por ciento… Además, no tengo muchos gastos, solo tengo una oficina, así que la mayoría es para mí.

¿Cómo pasa de inversor inmobiliario a crear contenidos en Youtube?
–Cuando empecé con la empresa ya había muchas inmobiliarias, y pensé que tenía que hacer otras cosas para diferenciarme. Con la ayuda de un colaborador, fuimos los primeros en hacer videotours de propiedades de lujo en Mallorca. En lugar de hacer el clásico vídeo aburrido quería hacer una presentación de la casa similar a la que le hago al cliente, solo que con una cámara grabando.

Sus vídeos más que mostrar casas promueven un estilo de vida…
–Sí, y además intentamos enseñar Mallorca de la mejor manera, subrayando que este es uno de los mejores sitios para vivir de Europa.

¿Alguien que ha visto uno de sus vídeos le ha comprado la casa sin visitarla?
–Sí, en pandemia vendí casas por valor de millones de euros sin visita, solo a través de estos vídeos. Recuerdo un señor que me dijo: «He visto veinte veces tu vídeo, mándame el contrato y lo tiramos para adelante».

¿Cómo enfoca la creación de contenidos y qué hace que un vídeo sea interesante y genere clics?
–Lo más importante es ser auténtico, alejarte de los modos del típico agente inmobiliario que te vende el rollo de siempre. Debe tener calidad, estar bien rodado, bien cortado y editado, con buena música... si haces un vídeo de muchos minutos y es aburrido, la gente desconecta rápido.

¿Cree que se puede operar en este sector sin estar ‘on line’?
–Sí, pero es más complicado. El boca a boca también es importante. Creo que la combinación de ambos es lo mejor.

¿Qué visión a largo plazo tiene para su canal de Youtube?
–Ganar suscriptores enseñando el estilo de vida de Mallorca.

Entre producción, grabación y edición, ¿cuánta gente hay detrás de cada video?
–Lo hago todo con Kevin, él dirige, se encarga de la música y está en permanente contacto conmigo a la hora de editar el vídeo.

¿Cuánto tiempo lleva una grabación?
–Una casa se rueda en unas tres horas, y lo hacemos de una tirada para que no pierda frescura. Luego las tareas de edición duran unas dos semanas.

¿Guioniza los vídeos o una vez que entra a una casa se lanza de cabeza a la improvisación?
–No me hacen falta guiones porque conozco la casa, sus muebles, la iluminación, la cocina y el resto...

¿Cuando hace un vídeo solo piensa en dar a conocer la casa a sus compradores potenciales o también desea acercar ese espacio de lujo al resto de mortales?
–Lo más importante es presentar la casa de una forma profesional y sencilla. Tengo vídeos que han visto 300.000 personas y de ellos solo el 1 % se podrá comprar la casa, por eso intento explicarlo con chispa para que la gente lo disfrute.