Las raíces de los árboles han roto muchos alcorques y aceras de Palma. | Click

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Estamos en la jornada de reflexión de campaña de elecciones autonómicas y municipales. Según se dice, no hay nada claro. Oficialmente, cada partido es optimista. Particularmente, algunos no las tienen todas consigo. Nos referimos a los votos necesarios para gobernar o para ser bisagra.
Por nuestra parte, que gane el mejor, el que tenga la confianza de la mayoría. Sí, porque gobiernan quiénes nosotros, los votantes, queremos que gobiernen. Por tanto, luego, que nadie se queje de los resultados, pero bueno, a lo que íbamos.

A partir del lunes...

Si es sobre Palma, a los nuevos gobernantes, sean repetidores, sean nuevos, les quisiéramos pedir que cuiden la ciudad. Que se dejen de calificativos, tipo ciudad champions, pues igual luego les ocurre, como ha ocurrido, que están gobernando una de las cinco ciudades más sucias del país, o una entre las de mayor peligrosidad. Por tanto, que se dejen de calificativos bonitos y que se pongan manos a la obra desde el primer momento. Ya está que el responsable de un área, por ejemplo, urbanismo, no alcanza a todo. Pues bien, que delegue en asesores para que le informen de lo que no va bien y solucionarlo.

PALMA - PATRIMONIO - Esculturas y monumentos vandalizados.Palma tendría que prestar mayor atención al patrimonio que tiene en calles y plazas.
Esculturas vandalizadas.

Lo decimos porque son muchas las cosas de Ciutat que no funcionan, o que no están bien. Sin embargo, ahí siguen por tiempo indefinido. Por ejemplo:
Palma es una ciudad sucia. Pues bien, hay que limpiarla. Buscar el medio adecuado para hacerlo. ¿Qué parte de la culpa de que esté sucia la tiene el ciudadano? Pues multar al ciudadano. O cuando menos, advertirle que le va a multar.

Palma es una ciudad superpintarrajeada. Y lo peor, que cada vez va a más. Y lo peor de lo peor, que si en los incendios forestales no se pilla nunca al causante de los mismos, en lo de las pintadas de paredes y puertas ocurre igual, por lo cual campean a sus anchas, pintando lo que les place. ¿Por qué no se colocan cámaras de vigilancia, pero cámaras que alguien las revise? Porque en el momento que se pille a un pintamonas, se pillan a los demás, y más si su actuación ha quedado grabada en la cámara. Y una vez que se pillen, que les sancionen.

IBIZA - Patinetes eléctricos: la moda del nuevo vehículo sostenible llega a Ibiza.
Patinetes a su bola, en perjuicio de los peatones en general, e invidentes en particular.

Palma es una ciudad con no muchas esculturas en las calles, pero las hay. Y muchas de ellas están vandalizadas. Y lo peor, que están vandalizadas desde hace tiempo, incluso años. Pues algo se tendrá que hacer para desvandalizarlas, ¿no? Y podrían comenzar por las del Passeig Mallorca, dónde puede que haya más de ellas por metro cuadrado. Porque, ¿para qué tener una calle, o una plaza, con esculturas si «a quién corresponda» no las conserva?

Bicis, patinetes, alcorques

En cuanto a mantenimiento… Pues que, de una vez por todas las puertas de acceso para discapacitados de todos los buses funcionen. Que no hay derecho ver como una persona en silla de ruedas se pasa un tiempo en la parada esperando a que llegue el bus con la rampa de acceso en condiciones.

¿Y qué hacemos con los patinetes y bicis? Hay un carril bici para las bicis que también utilizan los patinetes, que a su vez, cuando no hay carril bici van por donde les place, por la acera, por ejemplo, que es de uso para peatones. ¿Cuándo se va a legislar este asunto? ¿Lo va a pasar por alto el gobierno municipal nuevo? ¿Y lo de los seguros de estos, qué? Porque un patinete y una bici pueden atropellar a alguien, ¿no? ¿Quién se responsabiliza del atropello?

Y seguimos con bicis y patinetes que van por dónde les place. ¿Por qué en no todas las calles peatonales de Palma, la flamante Nuredduna, por ejemplo, no hay un carril bici, por lo que unas y otros ponen en peligro a la ciudadanía de a pie que camina por ella?

¿Y qué decir de los invidentes que caminan por calles, entre viandantes, gente sentadas en las terrazas de los bares, patinetes y bicis? Que no pase de esta próxima legislatura que en dichas calles –Nuredduna, Blanquerna…– que no se coloquen los viales para invidentes, viales que a estos les sirven de guías, y al mismo tiempo de protección, pues los demás usuarios de la calle saben que si hay un vial, es porque pasan ciegos, y que estos pueden pasar en cualquier momento, por tanto hay que circular y caminar con cuidado.

¿Y qué decir de las aceras levantadas por la fuerza de los árboles que hay en ellas, y los alcorques que también hay en ellas, unos con árboles, que seguramente por el crecimiento de sus raíces habrán levantado, y otros sin ellos, cuando cada alcorque ha de tener su árbol? Tampoco hay que perder de vista a los alcorques con árbol rodeado de hierbajos que crecen en torno a él, y maleza que crece en los parterres, o en los cauces de los torrentes. Son señales evidentes de que el servicio de mantenimiento brilla por su ausencia.

Por último, la seguridad. Dicen que somos una de las ciudades más inseguras de este país. Y lo somos porque la plantilla policial no da abasto, es corta, y también porque el índice de delincuencia ha crecido. Como bien dijo en una de sus películas Silvester Stallone, si quieres saber si los ciudadanos son buenas personas deja un día la ciudad sin policías. Si esa prueba la hiciéramos en Palma los resultados en cuanto a inseguridad serían tremendos. Pues bien, si tenemos policía, pero la plantilla es corta, y si tenemos cada vez más delincuencia, la solución no es otra que aumentar la plantilla policial y dotarla de los efectivos correspondientes.