Amanda García y Mary Gracia posan con un futbolín de la marca Tsunami. | Pere Bota

TW
0

La concentración, la coordinación y las ganas son tres ejes fundamentales para ser el mejor en el futbolín, una modalidad que todavía cuesta que se considere deporte y que no cuenta con federación. «Aquí la fuerza, aunque parezca mentira, es lo de menos», explican Amanda García y Mary Gracia, portera y delantera, pareja en el fútbol de mesa y campeonas de Baleares. Ambas son las mejores y no solo en las Islas, sino que en sus espaldas llevan un cúmulo de victorias que se merecen este calificativo. El pasado viernes competieron en el primer Máster Cuevas Bajas, en Málaga, que duró todo el fin de semana y que reunió a los jugadores profesionales. Compitieron en las categorías mixto y femenino y consiguieron llegar a la final.

Para comprender su afición nos remontamos a 2015. Siendo jugadoras de fútbol, vieron que el futbolín les atraía igual. Ese mismo año se presentaron a su primer campeonato: «Pasábamos algunas noches en un bar con futbolín y un día, unos chicos nos dijeron que teníamos que competir». No solo han pasado por torneos estatales, sino además mundiales. «Yo juego desde 2007, y esta herencia viene de mi madre y mi tío, que también jugaban al futbolín. Desde el principio, tenía claro que quería ser portera», confiesa Amanda, que no sabe la cantidad de futbolines que han pasado por sus manos. En este sentido, las campeonas explican que cinco marcas, Tsunami, EVO, REM y Tecno son las que organizan la mayoría de competiciones. Ellas son campeonas únicas en la marca de futbolín Tecno. Y es que cada mesa tiene algunas peculiaridades: unas son más ligeras y otras necesitarán más técnica de los jugadores.

«Una jugada puede durar un día entero», confiesa Mary. Las competiciones, que suelen ser de dos o tres días consecutivos, exigen estar despiertos. Un torneo puede contar con varias categorías, y es en todas ellas donde los jugadores, en pareja, van venciendo o son eliminados. Así hasta llegar a la final, con varios cafés en vena y otras bebidas que te hagan estar sin parpadear. «A veces, cuando acabamos una competición un domingo, no nos recuperamos hasta el martes», confiesan las campeonas de Balears.

Viernes de mujeres

Amanda y Mary organizan un viernes noche al mes un pequeño torneo solo para mujeres en la Cafetería Vera Cruz, en Palma, santuario para los profesionales y amateurs del futbolín. Desde que pusieron en marcha esta iniciativa, hace un mes, reúnen a más de 25 mujeres de todos los niveles y edades. «Cada vez se ven más mujeres. De hecho, a nivel nacional, ya somos un centenar de jugadoras profesionales», asegura Mary Gracia, quien apunta que «lo mejor no es solo ganar y competir, sino conocer a tanta gente y pasarlo bien. En tantos años, ya somos todas amigas».

PB1403230012491.jpg
Amanda y Mary, en la Cafetería Vera Cruz, sede de los aficionados.

Para Mary, que tiene un hijo de ocho años que es un jugador profesional, el futbolín se ha convertido en una necesidad: «Vaya donde vaya, busco un futbolín. Llamo a conocidos, en la ciudad en la que esté, y quedamos para jugar». Para Amanda, el futbolín le permite viajar por la Península y conocer a otras jugadoras. Ante todo, creen que todavía falta interés en Baleares en relación a otras comunidades.